El profe Chelis toma su tiempo, baja las escaleras, saluda a miembros del club y se acerca con los directivos. Detiene el paso, levanta la mano derecha, se dirige a algunos reporteros y entra al salón. El carácter elocuente del poblano sigue intacto.
Por: Diego Diego
El Chelís llega a la cita vestido de gala: pantalón gris, camisa azul y saco oscuro, reloj y anillos de oro en ambas manos. Luce un poco fatigado después de la sesión matutina con el primer equipo. Antes de atender a la prensa en su presentación como nuevo director técnico del Puebla tras la salida de Enrique Meza, sube las escaleras que van al estacionamiento, para despedirse de algunos jugadores.
En el pasillo que conduce a la sala de prensa, el presidente del equipo, Manuel Jiménez, y el vicepresidente deportivo, Ángel El Rambo Sosa esperan al estratega. Alguien se acerca con Jiménez y le da una gorra que usará José Luis Sánchez Solá durante la presentación.
El profe Chelís toma su tiempo, baja las escaleras, saluda a miembros del club y se acerca con los directivos. Detiene el paso, levanta la mano derecha y, dirigiéndose a algunos reporteros, dice: “¡Saludos… a los changos peludos! Buenas tardes a todos”, y entra al salón. El carácter elocuente del poblano sigue intacto.
Frente a la mesa directiva, los flashes inmediatamente comienzan a vislumbrar el panorama, el ánimo de los dirigentes, Manuel y El Rambo muestran dos posturas diferentes: uno, de emoción; el otro, de conformismo.
Entre sus planes, Sánchez Solá no tenía previsto regresar a los banquillos del futbol mexicano, veía lejana esa posibilidad; más, si se trataba del Club Puebla. Reconociendo la labor de su antecesor, El Ojitos Meza, el entrenador poblano dijo estar consciente del estado actual del plantel, por lo que se enfocará en un cambio.
“Si tenía planeado regresar a la Primera División nunca me imaginaba que en el Puebla. Al Puebla lo veía muy fuerte, bien armado, muy consistente en su cuerpo técnico, para nadie es una mentira la gran capacidad del profesor Meza y el gran crédito que tiene”, comenta.
La pregunta que
todos los medios quieren saber es la meta que la directiva dictó para su
gestión, misma que respaldará su continuidad para la próxima temporada, a lo
que
responde:
“Me exigen una cantidad de puntos, esa cantidad no te da derecho a Liguilla. Si a esa cantidad que exige la directiva le sumas tres más, es Liguilla. Hay otros objetivos que se dejaron de hacer o se perdió el rumbo por el mal arranque que se tuvo; no tener un buen arranque hace que tu perspectiva para lograr el objetivo final te reste puntos”, aclara.
La respuesta no le “suena” bien a Sosa: él fue quien a inicio de temporada prometió ese objetivo, El Chelís tendrá su futuro en sus manos. Los cuestionamientos continúan y después de 15 minutos, todos se levantan de la mesa y hacen la contratación oficial del nuevo timonel.
La sonrisa de Sánchez Solá se refleja en los ojos del presidente de La Franja; el mandamás camotero toma la gorra que le dieron antes del evento y se la da a José Luis. Sin embargo, alguien no se muestra tan contento tras el apretón de manos entre Jiménez y Chelís.
Los directivos comienzan a desalojar la sala de prensa y se dirigen a la cancha. En el túnel, el técnico saluda a viejos conocidos, camarógrafos y reporteros que lo han seguido desde el ascenso a Primera División en 2007 o que compartieron espacio en su última etapa, en 2014.

LOS RECUERDOS DE LOS VIEJOS TIEMPOS
Por segunda ocasión, el timonel hace una pausa, se pone frente a la
puerta de los vestidores con el escudo del Puebla para algunas fotos. Recarga
su espalda en el acrílico y señala la insignia con el índice
izquierdo.
Mientras, Manuel Jiménez y El Rambo Sosa se
adelantan al terreno de juego del Cuauhtémoc; Chelís aprovecha la caravana de medios para platicar de algunos
recuerdos, de sus tres etapas anteriores con
La Franja.
José Luis Sánchez Solá ha pasado por tres administraciones deportivas y aún es recibido como figura. Antes de Jiménez, en la directiva estuvo Ricardo Henaine y luego la familia López-Chargoy.
Terminando el recorrido por la rampa hacia las bancas, el brillo en los ojos del profe Chelís se vuelve a notar, en la línea de banda lo espera su nuevo equipo de trabajo. Llama a cada uno de y los dirige a una lona para la foto oficial.
El presidente Manuel Jiménez y el vicepresidente deportivo se hacen a un lado y dejan que las lentes sólo tomen al cuerpo técnico del Chelís. El técnico agradece a los medios e inicia una pequeña sesión de fotos.
“¿Cómo la quieres? ¿Así... como político?”, bromea alzando el pulgar. Un camarógrafo realiza un contrapicado de su figura, el timonel permanece inmóvil. Complace a todo el gremio periodístico.
Al comenzar las entrevistas con los asistentes y los dos directivos, José Luis pega la vuelta y va a las bancas. Los deja para que tengan su propio momento.
Mañana será su debut en el banco, en su cuarta etapa con el Puebla, contra los Tuzos del Pachuca.
Nuevos aires han llegado a La Franja.

