Por: Guadalupe Juárez

El tratamiento informativo de los probables feminicidios que ocurren en la entidad presentan los casos como un espectáculo o no resguardan la identidad de la víctima; en otros, la cosifica o la estigmatiza, o sus publicaciones contienen estereotipos de género.

De acuerdo con el tercer diagnóstico en Medios de Comunicación elaborado por el Observatorio de Violencia de Género (Ovigem), presentado ayer y que analizó las notas publicadas por 10 portales web y periódicos, 18% de la información publicada responsabiliza a las víctimas de su muerte.

El 49% de los titulares no deja claro que una mujer fue asesinada, 33% contiene la palabra feminicidio, 31% alude a cómo ocurrió el asesinato y en 26% la violencia es explícita, 33% cosifica a las víctimas y 8% las estigmatiza.

Sólo en 29% de las notas publicadas sus encabezados fueron considerados neutrales al dar cuenta del asesinato, pero sin incurrir a la violencia de género.

El Ovigem lamentó que los medios de comunicación utilicen expresiones como “degüellan y abusan, ¡una más!, ¡una muerta más!”, ya que consideran que con ello buscan generar impacto y “horror” en quienes leen, pero sin proporcionar información ni promover una reflexión sobre la problemática del feminicidio.

En este sentido, también cuestionan cuál es el objetivo de las publicaciones que buscan contabilizar los probables casos como feminicidio reportados y cuáles son los criterios o metodología utilizada para determinar que se trata de dicho delito.

 

PRENSA DA PRIORIDAD A VIOLENCIA, NO A VÍCTIMA

Según el análisis realizado, en el manejo de la información los medios privilegian el hallazgo del cuerpo o la violencia cometida, por encima de la víctima, que por lo regular se ubica como el segundo elemento más importante, seguido del municipio donde ocurrió el caso.

Asimismo, indicaron que otra forma de reproducir la violencia ocurre a través de las fotografías utilizadas: la primera, de manera explícita, donde con imágenes representativas es posible distinguir un cuerpo completo, con signos de violencia y sangre, o de manera implícita, donde se distinguen detalles sin signos de violencia ni sangre.

En este caso, sólo en 47% de la información publicada no existe reproducción de la violencia, pues sólo se observa a las autoridades, cuerpos de emergencia y a la víctima desde una distancia lejana.

 

RESALTAN ESTEREOTIPOS

El Ovigem señala que 31% de la información publicada que se refiera a las víctimas contiene algún prejuicio o estereotipo de género; por ejemplo, al hacer mención de la vestimenta y los objetos personales.

Por ejemplo, el asesinato de Guadalupe N, en cuya información sobre su muerte resaltan tres medios de comunicación unos aretes de la Santa Muerte, lo cual podría ser asociado a que pertenece a algún grupo delictivo o realiza una actividad informal.

En otros casos, la información que resaltan es el uso de alcohol y drogas, en el rol como esposa o madre, la condición socioeconómica y hasta el trabajo sexual. / Guadalupe Juárez