De acuerdo con el periódico Reforma, pobladores de Tepeaca y Huixcolotla consideraron que sus municipios no fueron beneficiados con la estrategia antihuachicol presentada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador
Por: Staff 24 Horas Puebla
Pobladores de Tepeaca y Huixcolotla consideraron que sus demarcaciones no resultaron beneficiadas con la estrategia antihuachicol presentada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador hace unas semanas.
De acuerdo con una publicación del periódico Reforma, vecinos de estos dos municipios, enclavados en la región del Triángulo rojo, confirmaron que la violencia se agudizó, con enfrentamientos entre organizaciones criminales, además de los registrados entre los delincuentes y elementos de seguridad o militares.
A su vez, en Quecholac –otro poblado del Triángulo rojo– las células delictivas pasaron de robar gasolina a cometer atracos en carreteras. Han instalado falsos retenes en vialidades como la autopista Puebla-Orizaba y la carretera que conduce a Palmar de Bravo.
“En la madrugada ya es muy difícil ver transporte de carga, porque ya saben que en esta zona ponen retenes falso, o ponen piedras en la autopista para forzar a que se detengan y les roban el camión completo.
“Están regresando a lo de antes, porque antes de los ‘huachicoleros’, las familias Aquino y Fuentes se peleaban por la zona, no todos, pero sí muchos dedicados al secuestro y robo de camiones. Están regresando a eso”, indicó Rafael, vecino de Palmarito Tochapan, una junta auxiliar de Quecholac.
Confirma diputado diversificación de delitos
Por otra parte, el diputado local de Morena por el Distrito 15 (Tecamachalco), Arturo de Rosas Cuevas, afirmó que las bandas dedicadas al robo de hidrocarburo diversificaron sus actividades delictivas en varios municipios del Triángulo rojo.
Ahora, no sólo extraen de forma ilícita gasolina para su comercialización, también se han enfocado en el robo de gas LP, así como a transportistas, trenes y secuestros, aseguró.
En entrevista para Grupo Reforma, el legislador admitió que la sustracción de combustible cayó un 80%, aunque hubo un “efecto cucaracha” luego que el Presidente Andrés Manuel López Obrador anunciara su estrategia contra el “huachicol”.
“Efectivamente sí, se mudaron a ese tipo de realidad, el robo de gas está en su apogeo; todas las acciones que emprende nuestro Presidente han ayudado mucho; sin embargo, en toda esa zona se siguen observando casos de robo de gas.
“Desgraciadamente, las mafias emigran a otros delitos, se les acabó el ‘huachicol’, pero se fueron al robo de transporte, de trenes, de carga, está imparable ese delito”, expresó De Rosas Cuevas para el diario de circulación nacional.
Según la publicación de Reforma, pobladores y propietarios de negocios como bares, restaurantes, supermercados y tiendas de conveniencia, reconocieron que los grupos delincuenciales exigen cobros por derecho de piso.
A principios de 2017, Mauricio Saldaña Rodríguez, especialista en temas de seguridad y estrategias de combate al crimen organizado, advirtió en entrevista para 24 Horas Puebla que al combatir de manera directa el robo de hidrocarburo y quitarles a las comunidades sus ingresos, las personas –o presuntos ladrones– mudarían a otras actividades ilícitas.