La Entrega
Por: Adrián Ruíz  / ruizdur@hotmail.com

Por inverosímil que parezca y sólo como en la política sucede, la reaparición de Luis Ontañón León se concretó en esta semana. El artífice principal del quebranto del des- aparecido Soapap asumió la dirección del Comité Administrativo Poblano para la Construcción de Espacios Educativos (CAPCEE).

Pasaron 20 años para que al corrupto funcionario lo volvieran a poner donde hay. Ante la salida del encargado de despacho, Gustavo Guzmán Fernández, se abrió la oportunidad para Ontañón León, quien se llevó lo que quiso del Soapap con la mayor impunidad.

El lejano viernes 27 de agosto de 1999 el ex funcionario fue removido del organismo operador del agua porque la Secretaría de Finanzas, mediante un informe financiero, puso al descubierto el desfalco de 38 millones de pesos por sobregiros presupuestales, sumado a la ineficiencia operativa de su administración debido a que el Soapap sólo cobró a los usuarios 48% en sus tomas domésticas, comercia- les e industriales, lo que representó que las cuentas por cobrar aumentaron 75% y la deuda pasara de 160 millones a 281 millones de pesos.

La nula administración de Ontañón León llevó a un sobregiro de 38 millones de pesos. El Soapap tenía autorizado un presupuesto de 285 millones de pesos, sin embargo, gastó 323 millones.

A la salida del pésimo funcionario la deuda ascendía a más de 400 millones de pe- sos. Y sin el menor de los castigos, disfrutó de lo mal habido. Por el contrario, obtuvo un premio mejor al frente del CAPCEE.

De sobra es sabido que en el CAPCEE el dinero corre a raudales. Todos los que laboran en el lugar obtienen beneficios a manos llenas, los moches por diversos conceptos son el pan de cada día. Bienvenido al mundo de la opulencia.

¡Felicidades! ¡Viva la impunidad!

REPORTE DEL INFORMANTE

Pésima decisión. Si, como todo lo indica, José Luis Sánchez Solá es elegido por la directiva del Puebla para la dirección técnica en lo que resta de la temporada, será la peor decisión para la escuadra poblana.

Sánchez Solá no sólo es un técnico de medio pelo. Se caracteriza por perjudicar todo lo que le encomiendan mientras no sea de su agrado.

El chiripazo de ascender con La Franja le valió para llegar a otros equipos donde la suma de los fracasos es la constante. Más pronto de lo imaginado llegará el arrepentimiento a los directivos.

El Chelís es el responsable de incontables carreras truncas de jóvenes poblanos a quienes impidió llegar a la Primera División. Obligó a padres y jugadores a firmar contratos que los ligaron por años a la organización, sin permitirles ir a otras instituciones.

Es el peor enemigo de la juventud y las promesas poblanas del futbol. El mal está a punto de invadir a La Franja y no sólo a la oncena del máximo circuito, sino a todo el balompié poblano. Si alguien lo duda, re- vise su paso por la Liga Española amateur, donde hizo daño, y mucho, cuando fue el presidente. Por todos los medios beneficiaba a su equipo: Real Solá.

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