Entre los temas que abordaron se tocó la fuga de gas en el municipio de Acatzingo, así como estrategias para evitar que incremente el índice delincuencial en la entidad.
Por: Guadalupe Juárez
El grupo delictivo de Los Rojos mantiene operaciones en la Mixteca poblana, a pesar de que uno de sus líderes fue abatido el año pasado por otro grupo criminal.
Según reportes de las autoridades locales, un delegado regional de la Policía Federal recibió amenazas de muerte y le exigieron abandonar su puesto.
Se trata de Óscar Platón Salazar Castillo, cuyo caso ya se encuentra en manos de la Fiscalía General del Estado (FGE), según informó el delegado de la Policía Federal Héctor Sánchez Moreno, quien no proporcionó mayores detalles.
El tema se abordó en la mesa de seguridad que se llevó a cabo por los tres órdenes de gobierno, donde participó el secretario General de Gobierno (SGG), Fernando Manzanilla Prieto —en representación del gobernador Guillermo Pacheco Pulido— y el delegado del gobierno federal, Rodrigo Abdala Dartigues.
Otro de los puntos que abordaron fue la fuga de gas en Acatzingo y cómo evitar que se incremente el índice delincuencial en el estado.
Los Rojos fueron identificados desde febrero de 2016, cuando la extinta Procuraduría General de la República y las secretarías de la Defensa Nacional y la Marina reportaron la detención de Ángel Villalobos Arellano, uno de los líderes del grupo delictivo en Guerrero, donde su principal actividad es la siembra de amapola.
Sin embargo, había reportes de que se encontraba en la entidad desde 2013, pues había participado en diversos hechos delictivos.
En agosto de 2017 las autoridades federales catearon un rancho en Acatlán de Osorio, propiedad de Alejandro Herrera Estrada, El Chino, quien contaba con dos caballos de raza española de la casa Pedro Domecq y 102 animales exóticos, entre los que se encontraban toros de lidia, avestruces, un gato montés, correcaminos, conejos, entre otros.
Desde ahí, Los Rojos no abandonaron la Mixteca y fueron expandiéndose a otros municipios, donde cometían delitos de alto impacto.
En Tulcingo del Valle, por ejemplo, hay reportes de diversos casos de asesinatos y casos de ajustes de cuentas, acompañados de extorsiones, cobros de piso y secuestros.
En diciembre de 2017 el ex gobernador José Antonio Gali Fayad reconoció que Los Rojos operaban en la Mixteca poblana por su influencia en los estados de Morelos y Guerrero.
Un año después se sabría que El Chino fue abatido en el municipio de Ahuazotepec en un enfrentamiento con otro grupo delictivo. Su cuerpo fue enterrado en Acatlán el 18 de diciembre de 2018.
Los Rojos surgieron como un brazo armado del cártel de los hermanos Beltrán Leyva, cuya actividad criminal también se llegó a detectar en Estado de México y la capital poblana.

