Sin Derecho de Réplica
Por: Alberto Rueda / @AlbertoRuedaE

En este sui generis proceso electoral veremos al menos seis candidatos que contenderán por la gubernatura, espacio que dejó vacante Martha Erika Alonso tras el trágico accidente aéreo que terminó con su vida.

El momento de las decisiones ha llegado.

Luis Miguel Barbosa será el candidato de Morena y los partidos aliados del Trabajo, Verde Ecologista, lo que queda de Encuentro Social y en una de esas hasta de Nueva Alianza.

Será el candidato por muchas razones; la principal: por la operación a su favor que se ha fraguado desde Palacio Nacional.

A la vieja usanza priista, tanto de Armenta como de Barbosa hicieron cierres de precampaña multitudinarios, para demostrar con imágenes de drones o con un ángulo muy específico que tienen el músculo y el respaldo de un copioso número de simpatizantes (los bien enterados dirán que son acarreados) para justificar ante su dirigente Yeidckol Polevnsky la razón por la cual deben ser designados para competir por Casa Puebla.

En el PRI la designación de Alberto Jiménez Merino fue sorpresiva tomando en cuenta que Enrique Doger mantenía ciertos amarres con las dirigencias nacionales y locales del tricolor y del albiazul.

Con la postulación de Jiménez Merino se abre la puerta a una renovación del partido creíble, dado que el ex delegado de la Conagua representa a los priistas de cepa.

En cuanto al PAN, la falta de definición se debe a la falta de un perfil competitivo.

La terna propuesta por la dirigencia local en las figuras de Blanca Jiménez, Paco Fraile y Guillermo Velázquez demuestra que la caballada es muy flaca.

Blanca Jiménez ha pasado sin pena ni gloria por sus diversos cargos públicos, como cuando fue diputada federal. En la última elección perdió de manera estrepitosa.

A Paco Fraile se le recuerda como aquel fallido candidato del PAN que no pudo ser competitivo ante Mario Marín, quiere decir, ya compitió por la gubernaturas y fracasó.

Y Guillermo Velázquez, si bien ganó a través de un litigio la alcaldía de Atlixco, es muy poco conocido al interior del estado y sus siete regiones.

Enrique Doger, Alejandro Armenta, Ana Teresa Aranda o Enrique Cárdenas son al menos perfiles que el panismo ha venido estudiando y negociando para ser su candidato.

En cuanto al PRD, este miércoles, desde la dirigencia nacional designarán a Carlos Martínez Amador como su abanderado.

No hay que olvidar que este grupo político rompió con su fiel aliado el PAN, debido a la mala gestión de Genoveva Huerta como dirigente.

El ex líder del Congreso del estado tiene como fortaleza su capacidad de negociación y que forma parte del extinto grupo morenovallista, desde donde vendrán apoyos importantes.

Por Nueva Alianza, Movimiento Ciudadano, PSI y Compromiso Por Puebla, esperarán hasta el último minuto para presentar sus respectivos candidatos, aunque sólo será para apenas arañar 3% de la votación.

Es lamentable que en Puebla se haya dado el paso histórico hacia la paridad gubernamental, al tener a la primera mujer gobernadora y que ahora, tras su muerte, no haya una sola mujer candidata que pelee por esa misma posición.