Fotos: Agencia EsImagen
Una discapacidad no es limitante para sobresalir, es cuestión de disposición y esfuerzo. Porque un atleta de 40 años, pese a la adversidad, rehace su vida gracias al deporte.
Es Daniel Cuevas Méndez, un deportista en silla de ruedas que por sus actividades puede describirse como visionario, empático y trabajador.
En entrevista para 24 Horas Puebla, relata cómo un accidente automovilístico cambió su vida a la edad de 24 años, cuando una lesión afectó los segmentos T5-T6 de la columna vertebral, es decir, perdió la movilidad de media espalda hacia las piernas.
Fue entonces que un domingo cualquiera llegó la oportunidad de practicar natación, pista y baloncesto en silla de ruedas. Pero de todos esos deportes, el de mayor interés fue el basquetbol adaptado.
“Salí a comprar cemitas con mi mamá y se me acercó una chica con prótesis, me dijo si no me interesaba practicar algún deporte en silla de ruedas, (…) me gustó el baloncesto porque era de mucho contacto, mucha fuerza, coordinación y habilidad, me interesó y así comencé a entrenar”, explica.
Este deporte se juega con las mismas reglas que el basquetbol convencional, con la diferencia de que los participantes son puntuados por un sistema de clasificación que evalúa las habilidades funcionales de los jugadores en una escala de puntos de .5 a 4.5.
Los atletas no discapacitados son clasificados con 4.5, mientras que una persona con el más alto grado de discapacidad, como paraplejia, tiene la calificación de .5.
Los sueños
Daniel tenía el sueño de competir a nivel nacional contra otros equipos estatales, por ello entrenó seis meses y llegó a ser titular –puesto que no dejó sino hasta su retiro– en el equipo municipal de San Andrés Cholula, conformado por jóvenes discapacitados.
Logró competir a nivel nacional, al participar en Primera División de Baloncesto en Silla de ruedas, pero conforme el proceso generacional terminaba –ya que juegan entre las edades de 20 a 30 años en promedio– descendieron de categoría a la Primera B, Segunda A y Segunda B.
¿La razón? Los jugadores de este deporte eran aceptados en algún trabajo y se retiraban en busca de un sustento personal.
“El deporte adaptado en silla de ruedas es muy caro, el que lo practica es porque le tiene mucha devoción al deporte o la solvencia económica”.
Daniel explica que el costo de las llantas especiales y el aditamento de la silla van desde los 200 a los 15 mil pesos.
Luego de dos años de trabajo y esfuerzo, consiguió ser nombrado presidente del club, cargo que a la fecha lo ha gestionado durante 12 años; además, es tesorero de la Asociación de Deportes en Silla de ruedas de Puebla.
Y fue como después de un diagnóstico médico de inmovilización permanente, Daniel salió adelante y recuperó motricidad en su cuerpo gracias a un proceso de neuroplasticidad.
“Siento que el deporte te ayuda mucho a salir adelante, de la depresión y del problema en el que nos encontramos”, comenta.
Como la mayoría de los atletas, Cuevas Méndez tiene un deportista a seguir: el corredor mexicano paralímpico Saúl Mendoza, medallista de oro, y la poblana Ariadne Hernández, quien se colgó un oro y un bronce en Sídney 2000.
Sin límites
A la fecha, aparte de rehabilitar por medio del deporte a jóvenes con discapacidad, ha generado programas de apoyo con becas, adaptación de su hogar, entrega de silla de ruedas, bastones y andaderas.
“He puesto de mi dinero para apoyar, porque ya pasaste por ello, para que puedan lograr lo poco que yo logré”, confiesa.
El trabajo hecho por Daniel ha beneficiado a casi mil personas con discapacidad gracias a la atención médica y fisioterapia, así como de apoyo material.
Del mismo modo, recomienda y envía talentos de Puebla a la Ciudad de México, donde la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) los entrena y otorga beca hasta por un año para representar al país en competencias nacionales, en busca de deportistas de tallas internacional paralímpica.
“Yo le digo a los chavos de aquí que tienen la posibilidad de sobresalir, los pueden contratar para jugar en Europa (…) les comparto mi experiencia y los motivo a salir adelante”, menciona.
Para Daniel la discapacidad no es una limitante, pues “el límite está en la mente, con ello puedes trabajar y practicar un deporte”.
“Puedes hacer lo mismo nada más que nos tardamos un poquito más (…) hay que vivir sin estar acomplejados, vivimos como queremos vivir, estoy contento como vivo. Yo siempre estoy sonriente”, reconoce.
La carrera como jugador de baloncesto en silla de ruedas de Daniel Cuevas puede que haya llegado a su fin, pero su disposición y su labor altruista apenas comienzan.
Ficha Técnica:
Nombre Completo: Daniel Cuevas Méndez
Fecha de Nacimiento: 25 de mayo de 1978
Cargos: tesorero Asociación de Deportes en Silla de Ruedas de Puebla y presidente del Club de baloncesto adaptado de San Andrés Cholula