Economía, Política y Otros Pecadillos
Por: Michel Chaín Carrillo /

La gestión de Andrés Manuel López Obrador como el primer Presidente emanado de un movimiento de “izquierda” cumplió 100 días, en medio de la veneración, el vituperio y la polémica.  Con el ánimo de abonar a una discusión informada de lo que está pasando, esta columna le echó coco para tratar de identificar lo bueno, lo malo y los feo de la gestión de AMLO tanto en lo económico como en lo político.  Ojalá les guste y de para buenas discusiones.

Economía

 

  • Lo bueno. De manera sorpresiva para muchos, tanto los Criterios Generales de Política Económica como el Presupuesto de Egresos de la Federación, realizados por el equipo del titular de SHCP Carlos Urzúa, fueron ejercicios responsables que privilegiaron la estabilidad macroeconómica.  De esta manera, la SHCP obradorista desinfló muchas de las especulaciones apocalípticas que habían hecho sus detractores para el arranque de su administración.

 

  • Lo malo. Los principales proyectos presentados por la administración de AMLO parecen no tener ni pies ni cabeza, y terminan por no dejar a nadie tranquilo.  Ya sea el aeropuerto gansito de Santa Lucía, que todos los expertos serios a nivel internacional han cuestionado, o el misteriosísimo Tren Maya, del que nadie parece saber nada más allá de generalidades, han dejado más dudas que certezas sobre el futuro del país.  Y si a esto le suman que la agenda industrial nada más no aparece… ¡Pues hay nanita la ranita!

 

  • Lo feo. La incertidumbre generada por PEMEX, que pretende invertir una millonada en una nueva refinería en Tabasco (que la Secretaría de Energía aún no termina de calcular) para producir gasolina, con márgenes muy reducidos de ganancia, y precisamente cuando la industria automotriz ha anunciado que deja atrás a los hidrocarburos para apostar por los vehículos eléctricos a nivel mundial pues es por, decir lo menos, polémica.  No hay que sorprendernos que las calificadoras (tan fifís ellas) hayan bajado sus perspectivas sobre la capacidad de pago de PEMEX y los especialistas hayan revisado a las baja los pronósticos de crecimiento del país.

 

Política

 

  • Lo bueno. Gracias a la contundencia con la que ganó las elecciones de 2018 y una innegable habilidad política para ganar voluntades (¿verdad Partido Verde?), por primera vez desde la primera mitad del sexenio de Ernesto Zedillo, tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores, el Presidente López Obrador cuenta con importantes mayorías legislativas.  Esto significa que no tendría que haber la parálisis que hemos presenciado en otras legislaturas y le da a López Obrador un importante margen de maniobra para trabajar.

 

  • Lo malo. Más allá de una muy anémica participación de la titular del Instituto Nacional de las Mujeres, Nadine Gasman Zylbermann, en alguna conferencia mañanera, la agenda en favor del empoderamiento femenino y la generación de condiciones para facilitar su incorporación al mercado de trabajo, así como acciones o apoyo del Gobierno Federal para combatir su discriminación, los suelos pegajosos o los pisos de cristal, han brillado por su ausencia.  ¿O ustedes creen que quitar los refugios para mujeres maltratadas y darles dinero es buena idea?

 

  • Lo feo. No termino de entender por qué un político tan sagaz como AMLO se ha enfrascado en un enfrentamiento burdo e inservible con la sociedad civil organizada.  Si bien en los gobiernos pasados hubo muchos abusos por parte de ciertas organizaciones, en la enorme mayoría de los casos, las organizaciones de la sociedad civil hacen un trabajo importantísimo en favor de los grupos más desfavorecidos (por citar algunas, ahí está Anthus, trabajando en favor de las mujeres víctimas de trata; Michou y Mau, apoyando a niños que han sufrido quemaduras; o AMANC, que hace una gran labor en favor de los niños con cáncer).  Si algo ha caracterizado al Siglo XXI con sus tecnologías de la información (TI) es la enorme capacidad de la sociedad civil para organizarse y trabajar en favor de la gente, sin estar amarradas a las ideologías y maneras de los partidos políticos.  Increíblemente, AMLO cree que todas son fifís, reaccionarias y conservadoras…

 

Otros pecadillos

¿No que no tronabas, pistolita?  Cristiano Ronaldo podrá ser antipático, creído, patán y un hígado, pero sin duda es de los pocos jugadores que puede echarse el equipo al hombro para lograr remontadas históricas.  Lo ha hecho con Portugal, con el Manchester United, con el hoy muy eliminado Real Madrid y lo acaba de hacer con mi Juventus, sacándole un resultado que parecía imposible a los colchoneros, y así permitir a la Veccia Signiora seguir viva en la Champions y asegurar que en la final a jugarse en Madrid… ¡no va a haber equipos madrileños!