Por: Osvaldo Valencia

Pese a su pasado y la investigación por el caso Lydia Cacho, el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al gobierno de Puebla, Alberto Jiménez Merino, descartó que la presencia de Mario Marín Torres vaya a pesar en sus aspiraciones.

En entrevista radiofónica, el abanderado del PRI a la gubernatura declaró que en esta contienda todos los perfiles del partido que quieran aportar a su campaña serán bienvenidos.

Asimismo, apuntó que en caso de que haya cosas qué investigar de quienes le dan su apoyo, que se haga.

“Todos son militantes, todos tienen un mismo valor para mí, unos y otros, los que están y los que no están, y cada quien responde por sus actos, si hay algo que acusar, si hay algo que denunciar pues adelante”, dijo.

La afirmación del ex director de la Comisión Nacional del Agua se dio tras la aparición del ex gobernador priista durante su toma de protesta como abanderado tricolor a Casa Puebla.

El ex funcionario marinista reconoció que, durante el periodo de campaña, además de ocuparse de los rivales de otros partidos, deberá estar atento a los ataques desde el interior del tricolor.

En ese sentido, respetó sus decisiones y descartó que haya resentimiento contra los militantes que no lo apoyarán durante el proceso electoral: “Mi mano seguirá extendida para recibirlos, saludarlos, incluirlos en todo momento”.

Jiménez Merino resaltó el trabajo que desempeñó para los gobiernos estatales de Melquiades Morales Flores, Marín Torres y del federal, encabezado por el ex presidente Enrique Peña.

“No me pesa absolutamente nada, porque con todos mis jefes he hecho las cosas bien y la verdad es que no tengo ninguna preocupación al respecto”, comentó.

El abanderado tricolor descartó que su postulación sea una simulación para entregar la elección a los otros contendientes.

Asimismo, el candidato priista a la gubernatura anunció que su coordinador de campaña será Valentín Meneses Rojas, quien se desempeñó como secretario de Gobernación con Marín Torres.