Yeidckol Polevnsky elogió al ex senador y enfatizó: “Es el único por el que meto las manos al fuego”

Por: Mario Galeana

Para Yeidckol Polevnsky nunca hubo nadie más que Miguel Barbosa. Y no era un secreto. Lo dijo desde el primer día que inició el largo camino de las elecciones extraordinarias, y lo volvió a decir ayer. “Es el único por el que meto las manos al fuego”, refirió durante su registro como candidato, en una pequeña sala del INE en la que algunos sudaban copiosamente.

“A algunos hombres inteligentes los marea el poder. Y a los tontos, ¡los enloquece! Sé que ese no es un riesgo con Miguel Barbosa. Miguel Barbosa es un hombre realista y comprometido”, abundó en la marea de elogios y, a su lado, el candidato reposaba sobre el respaldo de una silla, sonriendo amplia, tranquilamente, como quien se sabe favorito en una campaña que no ha empezado.

Barbosa ya había agradecido a Polevnsky todo lo que debía. Pero, sobre todo, había dado un largo discurso en el que convocaba a todos los sectores sociales, y en específico a Nancy de la Sierra y a Alejandro Armenta, a trabajar con él. Entre la multitud sólo estaba la primera, que había llegado temprano y había esperado, junto a todos, a que el candidato arribara abriéndose paso entre unas 300 personas que aguardaban afuera, azotando tambores o agitando banderas.

Adentro, en la sala donde se apretujaban unos 80 cuerpos, había políticos de Morena, del PT y en menor cantidad del PVEM, que, al encontrarse, se palmeaban las espaldas prometiéndose una comida en la próxima semana; había regidores que bromeaban entre sí a cuál de ellos enviaría la presidenta municipal Claudia Rivera para un viaje a China organizado por el BID, con la certeza de que no sería ninguno de ellos; y había otros políticos que no eran vistos con extrañeza a pesar de ser ajenos a toda la lucha poselectoral de Barbosa, como Emilio Salgado Néstor, que había ido a ofrecer a su partido, Nueva Alianza, como un aliado de facto a la Cuarta Transformación.

Cuando Barbosa empezó su discurso, desde lejos se oía el rumor de las porras de la gente que esperaba afuera de la Junta Local, bajo el agonizante sol del mediodía.

—Venimos de un proceso de definición que no fue fácil, fue complejo. Por eso saludo y valoro la presencia de mi amiga Nancy de la Sierra, para quien pido un aplauso. Decirle a ella y a Alejandro Armenta Mier que los necesito para hacer una gran campaña, para construir la Puebla que necesitamos. Los necesito a todos, a cada uno de los segmentos sociales.

Siguió diciendo que su principal propuesta consistiría en tratar de pacificar al estado y llamó a los diputados locales —que miraban expectantes entre la multitud— sus “guerreros en la primera línea de batalla”.

—No les vamos a fallar. Se los digo delante de la mujer de la que he caminado pegado a su cálida mano —y miró a Rosario, hasta que una voz rompió aquel momento.

—¡A Dios lo que es de Dios, y a Barbosa lo que es de Barbosa!

Todos miraron desconcertados para tratar de buscar el origen. Era Karina Pérez Popoca, presidenta municipal de San Andrés Cholula, que se había trepado a una silla igual que los fotógrafos que, hasta antes del grito, disparaban una y otra vez sobre el candidato y su esposa Rosario.

Aquel grito fue incómodo para todos, pero mucho menos que el aullido que, desde el rincón más alejado de la sala, una diputada —quizá Leonor Vargas o Vianey García— profirió al momento en que el consejero presidente Joaquín Rubio Sánchez explicaba que, a más tardar el 30 de marzo, el INE resolvería la aptitud del registro de Barbosa.


 

Llama a la reconciliación

Por: Redacción

Al acudir a presentar su registro como candidato a gobernador del estado por la coalición Juntos Haremos Historia ante la Junta Local del Instituto Nacional Electoral, Miguel Barbosa Huerta señaló que Puebla necesita ser reconciliada. “La sociedad poblana necesita ser reorientada hacia el progreso, el bienestar y la pacificación, mi compromiso es renovar la vida pública en el estado, encontrando los cauces de buena convivencia, nunca de impunidad”, refirió.

Acompañado por la dirigente nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, así como por los representantes del Partido Verde Ecologista y Partido del Trabajo, Miguel Barbosa acudió a la sede local del INE a entregar los documentos que hacen oficial su candidatura.

Tras el registro, Miguel Barbosa aseguró que si el voto lo favorece para convertirse en gobernador de Puebla su compromiso será reorientar el rumbo que en Puebla se ha desviado, “tenemos propuestas para cada uno de los problemas de nuestro estado, conozco cada uno de los rincones del estado”, dijo al reiterar no ser un hombre de élites ni de privilegios, y renovar su compromiso de hacer de la política en Puebla una actividad para conseguir el bien común. “Al poder público hay que quitarle la fatuidad, la fantochería, hacer del ejercicio público algo cotidiano y humano, nunca más el poder para hacer el mal, para el espionaje ni para beneficio personal”.

De igual manera, reconoció el trabajo hecho por los precandidatos que formaron parte del proceso interno, a quienes refirió necesitar “para poder construir el Puebla que soñamos y el Puebla del que hemos hablado. Necesito a todos y cada uno de los sectores y segmentos sociales”.