Las Serpientes
Por: Ricardo Morales / @riva_leo

La elección constitucional por Casa Puebla quedó lista, los aspirantes a ocupar la vacante son: Luis Miguel Barbosa, por Morena y sus aliados (Partido del Trabajo y Verde Ecologista); Enrique Cárdenas Sánchez, por Acción Nacional en candidatura común con el PRD y Movimiento Ciudadano; y Alberto Jiménez Merino, por el PRI.

Puebla dio un viraje de 180 grados, el cual fue definido por el quintacolumnista, Mario Alberto Mejía, de la siguiente manera: “Los que estaban vivos ahora están muertos y los que estaban muertos ahora están más que vivos”.

La entidad entra pues a un nuevo proceso electoral, el cual arranca el 31 de marzo con estas tres cartas que buscarán el voto popular y por supuesto ocupar el lugar que dejó vacante el morenovallismo, luego de ocho años en el poder.

El favorito para ganar la contienda es el ex senador por el PRD y quien fuera candidato de Morena en 2018 a la gubernatura, Luis Miguel Barbosa Huerta, originario de Zinacatepec, municipio enclavado en la Sierra Negra de Puebla y quien cumple 60 años precisamente el 30 de septiembre de este año, por lo que podrá festejar, posiblemente, siendo ya el gobernador del estado.

Barbosa Huerta es todo un personaje dentro de la política poblana, su escalada al poder es digna de contarse, de ser el dirigente estatal del PRD en Puebla, pasó a ser un influyente diputado federal y posteriormente senador de la República y presidente de la Mesa Directiva.

El ex perredista dominó durante más de una década al Partido de la Revolución Democrática, dejando a un lado a Eduardo Fuentes de la Fuente como dirigente del instituto político que surgió como parte de la escisión del Frente Democrático Nacional del PRI en el año de 1988.

Barbosa estableció una red de alianzas con los gobernadores del PRI, quienes hicieron crecer a este partido en Puebla, pero sobre todo darle estabilidad a una franquicia donde lo que menos había era orden.

El hoy candidato de Morena es un hábil político que supo crecer en la esfera local, pero sobre todo en la nacional, lo cual lo proyectó a la antesala de gubernatura poblana.

El abanderado del PAN y sus aliados a la gubernatura, Enrique Cárdenas Sánchez, es un brillante académico, aunque sus detractores dicen que está sobrevaluado.

Cárdenas es doctor en Economía y ex rector de la Universidad de las Américas, la cual floreció a nivel nacional durante su periodo, principalmente por estar vinculado al tema del futbol americano y una generación maravillosa de deportistas que le dieron el tricampeonato de la ONEFA a esta institución, encabezados por Marcos Martos, Oliver Feria, Edgar Zapata y Carlos Rosado.

El ex rector es un hombre vinculado a la familia Espinosa Yglesias, apellido entrelazado a la familia Jenkins, de los grandes benefactores de la Udlap y de Puebla.

Enrique Cárdenas, a inicios de este siglo, recibió varias veces invitaciones para encabezar candidaturas tanto del PRI como del PAN a diferentes puestos de elección popular, pero jamás hizo caso.

Fue hasta el año pasado cuando buscó la candidatura de Morena a la gubernatura de Puebla, pero fue derrotado en la interna por quien hoy va a ser su adversario en las boletas, Luis Miguel Barbosa.

Tras fracasar al interior del partido del hoy presidente, Andrés Manuel López Obrador, Cárdenas buscó ser candidato por la vía independiente, pero no consiguió las firmas necesarias para obtener el registro.

Hoy la vida le da la oportunidad a través del PAN, aunque tiene muchos escollos por delante.

Alberto Jiménez Merino es un priista de toda la vida, nacido en Tecomatlán y emparentado de manera lejana con los representantes de la organización Antorcha Campesina.

Jiménez ha sido dos veces diputado federal por Acatlán y dos veces secretario de Desarrollo Rural, así como también delegado de Sagarpa. Es un hombre que conoce como pocos el campo poblano y que también fue rector de manera interina de la Universidad de Chapingo.

Alberto es sin duda la mejor carta que el alicaído priismo puede presentar en este proceso electoral y un hombre el cual hará sin duda un papel por demás decoroso.

Esta es pues la alineación que se presentará para el próximo proceso electoral, cuyo desenlace tendrá su punto culminante el 2 de junio.
Abran las puertas señores.