Por: Guadalupe Juárez

En su último día de precampaña como parte de la pugna por la candidatura de Morena al gobierno del estado, Alejandro Armenta Mier culminó sus actividades al señalar que tiene certeza de que en la encuesta aplicada por el partido para decidir a su abanderado habrá democracia, pese a la preferencia de la dirigente Yeidckol Polevnsky Gurwitz por Luis Miguel Barbosa Huerta.

En una entrevista con Televisa, ayer el senador con licencia precisó que los próximos comicios serán una elección “cuerpo a cuerpo”, donde ya no aparecerá Andrés Manuel López Obrador en la boleta, por lo cual es necesaria una candidatura “fuerte y vigorosa”.

Al cuestionarle la conductora Karla Iberia Sánchez si consideraba si Barbosa Huerta no tendría una candidatura “fuerte y vigorosa”, aseguró que no, pues esas son las que caracterizan su perfil.

Sobre su relación con Polevnsky Gurwitz, explicó que ha mantenido comunicación con ella a través de mensajes, en donde le notifica de sus actividades como precandidato, aunque “tiene preferencia por quien fue el candidato”.

Armenta Mier aseguró que a diferencia de las campañas del año pasado, en esta ocasión ya no se caracterizarán por las denostaciones entre los abanderados de los diferentes partidos políticos.

Durante el día, mientras sus contrincantes cerraban precampañas en el Centro Histórico de la capital poblana, en redes sociales circuló una imagen del senador con licencia donde se afirmaba que el Partido Acción Nacional (PAN) lo elegiría como candidato a gobernador si perdía la contienda interna de Morena.

Por lo anterior, calificó los señalamientos como parte de una campaña negra de la “mafia del poder en Puebla”, por lo que se dijo “100% Morena (…) Yo tranquilo e institucional, muchos, ya vi que nerviosos”.

Su último evento lo llevó a cabo en el municipio de Huauchinango, donde volvió a acusar que “otros” —en referencia a Barbosa Huerta— contrataron mercenarios, al no contar con el apoyo de las bases del partido.

Asimismo, reiteró que no se irá a otro instituto político, pues se quedará en Morena “hasta la muerte”.