Por: Osvaldo Valencia

El candidato del PRI al gobierno de Puebla, Alberto Jiménez Merino, negó que su pasado como funcionario en el gobierno de Mario Marín Torres lo vaya a perjudicar en su participación en la contienda extraordinaria.

En entrevista para 24 Horas Puebla, el ex director de Conagua comentó que no teme a que haya una campaña de brazos caídos por los aspirantes que no lograron la candidatura y que están en contra del marinismo.

“No tengo temor de nada, no le tengo miedo a nada en la vida y cada militante es libre de tomar las decisiones que mejor les convenga, yo la decisión que tomo es la de respetar sus puntos de vista, sus acciones, sus decisiones y nunca de mí saldrá una ofensa, descalificación o señalamiento para los míos y para los ajenos”, declaró.

El candidato aseguró que sus 27 años de trayectoria política trabajando en los gobiernos de Manuel Bartlett Díaz, Mario Marín Torres y Enrique Peña Nieto lo respaldan.

“Pongan las etiquetas que mejor crean que les acomoda, yo no tengo más que vocación de servir a mi estado, por cierto, con la mayor honestidad a prueba del que más se sienta con la capacidad para juzgarla”, remarcó.

El ex abanderado a gobernador por el PRI, Enrique Doger Guerrero, acusó a Jiménez Merino de negociar su permanencia en el PRI a cambio de una delegación del gobierno federal, o de lo contrario se iría a Morena como candidato al Senado de la República.

Al respecto el ahora abanderado tricolor desmintió dichas versiones al justificar que fue elegido por su experiencia en el “tema del agua” lo llamaron a dirigir la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

“Soy autor del libro Agua para el desarrollo y de otros 14 más, he dedicado mi vida a conocer del tema del agua, en eso me he preocupado (…) No me merecen ningún comentario juicios ni opiniones de nadie, más que respeto a lo que digan o hagan, no afecta en lo más mínimo”, sostuvo.

Asimismo, Jiménez Merino convocó a los priistas de distintos grupos a mantenerse en unidad para ganar la gubernatura.