El ex gobernador justificó su presencia en los actos públicos del tricolor al comentar que acudió por invitación del candidato y descartó regresar de manera activa a la vida política.

Por: Osvaldo Valencia

A más de 10 años del escándalo que dinamitó su administración, Mario Marín Torres pidió “olvidar” el caso de la periodista Lydia Cacho.

El último gobernador electo emanado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) consideró que el tema no afectará la campaña del candidato de su partido a Casa Puebla, Alberto Jiménez Merino.

“Es un asunto juzgado, desde 2008 la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) nos exoneró después de dos años de investigación, de tal manera que creo que ese asunto debe olvidarse, ya es cosa juzgada y no creo que afecte a la campaña”, aseguró.

Sin embargo, el Comité de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) demandó en agosto de 2018 reabrir las investigaciones, así como la reparación integral del daño para Lydia Cacho Ribeiro, debido a que determinó que el gobierno mexicano y las autoridades en Puebla cometieron violaciones a las garantías individuales de la periodista en 2005.

En su resolución, el organismo de la ONU emitió un dictamen en el que se señala que la detención de la periodista no tuvo justificación y obedeció a la publicación del libro Los demonios del Edén, en el cual involucró al empresario Kamel Nacif en una red de pornografía infantil.

En 2018, la ONU determinó que las autoridades en Puebla cometieron violaciones a las garantías individuales de la periodista.
En 2018, la ONU determinó que las autoridades en Puebla cometieron violaciones a las garantías individuales de la periodista.
En 2018, la ONU determinó que las autoridades en Puebla cometieron violaciones a las garantías individuales de la periodista.
En 2018, la ONU determinó que las autoridades en Puebla cometieron violaciones a las garantías individuales de la periodista.
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En enero de este año, Cacho Ribeiro recibió del Estado mexicano una disculpa pública en una ceremonia encabezada por la secretaria de Gobernación y ex ministra de la SCJN, Olga Sánchez Cordero, quien con su voto exoneró a Marín Torres en la investigación.

El subsecretario de Derechos Humanos, Migración y Población, Alejando Encinas Rodríguez, reconoció las fallas del gobierno federal en su responsabilidad de proteger los derechos de libertad de expresión, integridad personal, a no ser sometida a tortura, a la no discriminación en razón de género, a la libertad y seguridad personal, a la salud, acceso a la justicia.

Cacho Ribeiro lamentó que en su momento las evidencias de tortura que presentó hayan sido desechadas y exigió poner bajo juicio a los autores intelectuales.

Marín Torres justificó su presencia en los recientes actos públicos del tricolor al comentar que acudió por invitación de Jiménez Merino, por lo que descartó que vaya a regresar de manera activa a la vida política de la entidad.

“Yo estoy retirado de la política, pero cada vez que mi partido me invita, aquí estamos, apoyando a los candidatos”, expresó.