Economía, Política y Otros Pecadillos
Por: Michel Chaín Carrillo / @MichelChain

Economía

 

Después de que prácticamente todos los analistas redujeron las expectativas de crecimiento de la economía mexicana para 2018 y 2019, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público tuvo que hacer lo mismo.

Ya en alguna entrega anterior señalé que uno de los indicadores más preocupantes para la economía mexicana, en este entorno de desaceleración, es la caída en la Formación Bruta de Capital Fijo y, de manera muy puntual, la reducción en la compra de maquinaria y equipo. La lógica es muy sencilla: no se observan buenas perspectivas, las empresas no compran más equipo, no se amplía la capacidad productiva, no se generan nuevas fuentes de empleo y la economía deja de crecer, generando así un círculo nocivo.

Existen, sin embrago, otros indicadores de la economía mexicana que tienen un comportamiento “raro”. Este es la caso de la confianza de los consumidores que, de acuerdo a los indicadores del INEGI desde la llegada de López Obrador al poder ha estado en niveles históricamente altos y que apenas en el reporte de febrero 2018 presenta una ligera caída del 1.3%, pero sin reflejarse en un comportamiento similar en el comercio.

¿Cómo explicar que esta confianza de los consumidores no se refleje en un incremento en el comercio y que se dé cuando están empeorando las perspectivas económicas?

Algunas respuestas parecen estar ligadas a patrones de consumo generados por los apoyos en efectivo del Gobierno Federal. Mientras gastos mayores (como las casas o los automóviles) están siendo castigados, el consumo de electrodomésticos y otros enseres domésticos va en aumento. Dicho de otra manera la gente que recibe efectivo o supone va a recibir una lana adicional por los apoyos, ya comenzó a gastársela en pantallas y lavadoras, muchas veces mediante la adquisición de créditos.

Hay que echarle ojo a estos indicadores, porque eventuales recortes en gasto público podrían dejar colgados de la brocha a muchos de estos optimistas. Además, los apoyos por sí mismos no generan condiciones para que la economía crezca; si bien incentivan la demanda, sólo están redistribuyendo recursos y no se están invirtiendo en proyectos que generen más riqueza al país.

Y esto amén de las promociones de “pagos chiquitos”, que terminan por salir carísimas, y que se ofrecen, precisamente, en uno de los bancos por medio de los cuales el Gobierno Federal va radicar los apoyos (retiras tu apoyo de Banco Azteca y antes de salir del local, ya te endeudaste con Elektra).

 

Política

 

Navegando por Twitter me encontré con sendos textos de Isabel Turrent, en Reforma, y Thomas L. Friedman, en el New York Times, que tratan de explicar el berenjenal en el que está metida la Gran Bretaña, y el resto de Europa, por el “Brexit”.

Si alguien ha estado desconectado del mundo los últimos años, “Brexit” es el nombre que se la ha dado al proceso de salida de Gran Bretaña de la Unión Europea (UE) como resultado de un referéndum. Dicha salida ha resultado sumamente compleja, ya que ha sido imposible lograr que los planes de salida diseñados por la Unión Europea sean aprobados por el parlamento británico. En palabras de Friedman, los británicos buscan una salida “indolora” de la UE lo cual resulta imposible, porque no hay arreglo para la estupidez.

El pueblo británico parece darse de cuenta del error histórico que significó dejarse llevar por un nacionalismo ramplón y un discurso anti establishment, que hizo posible el voto a favor del “Brexit” y que ahora los enfrenta con sus consecuencias tanto políticas como económicas. Ya han habido manifestaciones masivas pidiendo un nuevo referéndum, mismas que hasta el momento no ha pelado la Primer Ministro Theresa May.

Ojalá el tema del “Brexit” pudiera quedar como una más de las típicas rarezas británicas. Desafortunadamente tiene pendiendo de un hilo a la quinta economía más importante del mundo y con altas posibilidades de que, ante una crisis en la isla, haya un contagio generalizado al resto de las economías europeas. Con China creciendo a la mitad de lo que lo había venido haciendo y con la economía gringa coqueteando con una recesión, se está cocinando un cóctel toxico para la economía mundial.

 

Otros pecadillos

 

Ya la foto oficial de la Franja comiendo y echando relajo en el “Mural de los Poblanos” había sido todo un éxito que, al parecer, dio pauta para que el equipo femenil hiciera algo similar en el Museo de los Hermanos Serdán. Ahora es la escuadra esmeralda de los Pericos de Puebla que se lleva la nota con su foto oficial en la Biblioteca Palafoxiana. ¡Muy bien que nuestras escuadras innoven y apuesten por el orgullo de ser poblanos!

Y hablando de escuadras verdes en el béisbol, y partiendo de que quizá soy el único aficionado de los Atléticos de Oakland en México, ¡pero se siente bonito que mis A´s le hayan abollado la corona a los Medias Rojas de Boston llevándose la serie!