La máxima casa de estudios en el estado se encuentra entre las tres instituciones de educación superior que más patentes registra a nivel nacional.
Por: Redacción
La protección al producto del intelecto humano, sea científico, literario o artístico, en la BUAP es una cultura que día con día se arraiga; de aquí el incremento constante en el número de patentes que coloca a la universidad como la tercera institución de educación superior del país que más solicitudes ingresa ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), con un total de 169 trámites en los últimos seis años.
Las cifras reflejan cómo la BUAP apuesta por la innovación como un factor que impulsa el crecimiento económico del estado y el país. Por ello, la protección del capital intelectual resulta una tarea fundamental y de ahí la creación en 2011 de la Oficina de Comercialización de Tecnología, de la Dirección de Innovación y Transferencia de Conocimiento (DITCo).
Martín Pérez Santos, a cargo de esa oficina, aseguró que la función principal de ésta es la protección de la propiedad intelectual de la universidad, así como su transferencia a los sectores público, empresarial y
gubernamental.
En el Día de la Propiedad Intelectual, Pérez Santos recordó que a partir de la creación de esta ingresaron nueve solicitudes, dos años después el Piano Cósmico de Arturo Fernández Téllez obtuvo la primera patente, a pesar de que el IMPI tarda aproximadamente cuatro años en concederlas.
Entre 2013 y 2014, el IMPI otorgó de nuevo otras dos patentes a la BUAP, una por año, y para 2015 el número creció de tal forma que en 2016 se entregaron 20 licencias de propiedad. En 2017, 18 más y en 2018 otras 16 patentes en áreas de electrónica, energías limpias, materiales y farmacéutica.
La DITCo informa en su página que de 2009 a julio de 2013 la BUAP ingresó 75 solicitudes de patente; para el periodo de octubre de 2013 a julio de 2017 se solicitaron 123; y de octubre de 2017 a febrero de 2019 se realizaron 36 trámites, lo que da un total de 234 solicitudes de 2009 a febrero de 2019.
“La cultura de patentar está establecida como política institucional que se contempla en el Plan de Desarrollo, donde se establece que debe aumentar 10% el registro de patentes. Los investigadores conocen los mecanismos y cada año, en septiembre, lanzamos la convocatoria, pero desde ahora tenemos solicitudes. Por ejemplo, en lo que va de 2019 tenemos nueve propuestas a las que se sumarán otras que recibiremos”, declaró Pérez Santos.
El funcionario insistió en que, para solicitar la patente, los investigadores deben resguardar sus resultados, ya que si publican una pequeña parte del desarrollo en un artículo eso contribuye para que no sea considerada como nueva la patente.
“Nosotros hacemos un análisis de patentabilidad y le comunicamos al investigador que su invención es nueva o no. La recomendación es que se publique y patente al mismo tiempo, cuando se realiza así no hay problema”, agregó.

