El abanderado a Casa Puebla por Juntos Haremos Historia señaló que Enrique Alfaro ha financiado con recursos públicos a empresas dedicadas a emprender campañas negras en su contra.

Por: Mario Galeana

El candidato Miguel Barbosa Huerta nombró a quien ve como el principal instigador y financiador de la campaña de guerra sucia que se ha lanzado en su contra: el gobernador Enrique Alfaro Ramírez.

De acuerdo con el abanderado por la coalición Juntos Haremos Historia, el gobierno de Jalisco ha movilizado recursos públicos para el financiamiento de empresas dedicadas a la promoción de campañas de desprestigio.

Ayer, tras terminar un mitin realizado en Zautla, el candidato aseguró que Enrique Cárdenas Sánchez, abanderado en común por el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano (MC), sabe que el gobierno jaliciense financia las campañas negras en su contra.

“¿Saben quién le paga la guerra sucia (a Cárdenas)? Jalisco. El gobierno de Jalisco. Se paga guerra sucia contra mí desde Jalisco en Puebla. Lo digo clarito, porque él (Cárdenas) lo sabe. Y todo va a seguir así, porque es la única manera que conocen de hacer campaña. Ya han hecho campaña en contra de mí y no me hicieron nada. Pero ahora me quieren ver en un féretro: me quieren ver muerto”, acusó.

Zanjado el conflicto que mantuvo con el senador con licencia Alejandro Armenta Mier —y que evidenció la disputa nacional por el control del partido Morena—, la denuncia de Barbosa Huerta supone, una vez más, que la gubernatura de Puebla tiene un alcance nacional en el tablero político.

Según el candidato, la intención de Alfaro Ramírez es consolidar su proyecto presidencial rumbo a 2024.

Al respecto, 24 Horas Puebla solicitó al gobierno del estado de Jalisco dar una postura respecto a las acusaciones de Barbosa Huerta, a lo que respondió con un breve comunicado.

“El Gobierno de Jalisco niega categóricamente ser parte de una guerra sucia en la elección en Puebla. Nos deslindamos de esos señalamientos. El Gobierno de Jalisco y el gobernador no están inmiscuidos en el proceso electoral en Puebla”, reviró la oficina de prensa.

Algo que, sin embargo, no coincide con información a la que tuvo acceso esta casa editorial.

LAS EMPRESAS DE LA GUERRA

La estrategia de comunicación y ataque de Enrique Cárdenas Sánchez —según la información obtenida por esta casa editorial— depende de una terna de empresas fincadas en Guadalajara. Se trata de un holding integrado por Eu Zen Consultores SC, Indatcom SA de CV y La Covacha Gabinete de Comunicación SA de CV.

Eu Zen Consultores SC es dirigida por Rafael Valenzuela Cardona y su labor es delinear la estrategia comunicativa del académico postulado por el bloque PAN-PRD-MC.

En la producción de videos de golpeteo que se difunden en redes, Eu Zen Consultores echa mano de La Covacha Gabinete de Comunicación, supuestamente propiedad del mismo Valenzuela Cardona, cuya relación con Alfaro Ramírez data de 2015, cuando se lanzó —con éxito— como candidato al gobierno municipal de Jalisco.

La participación de Indatcom SA de CV está fincada, sobre todo, a redes sociales. En diciembre del año pasado, a esta empresa se le vinculó con el impulso del hashtag #AMLOAsesino, con el cual intentó implicar al presidente Andrés Manuel López Obrador con la muerte de la gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo y el senador Rafael Moreno Valle.

Para la campaña electoral de Puebla, la triada de guerra de Cárdenas Sánchez ha echado mano de dos empresas más dedicadas a las redes sociales: Estrategia en Línea, de Alonso Cedeño; y Ojiva, de Andrea de Anda, una especialista en atención ciudadana por Twitter a través de un programa llamado Capisci que, supuestamente, administró las redes sociales del ex candidato presidencial Ricardo Anaya.

La estrategia del gobernador de Jalisco no fue, precisamente, un secreto. Desde el inicio formal de las campañas, es decir, a finales de marzo, distintos columnistas dieron cuenta del arribo formal de las empresas de comunicación y, sobre todo, la relevancia política que adquieren los comicios electorales para el proyecto político de Alfaro Ramírez.

En su columna La Corte de los Milagros, el periodista y director del portal e-consulta, Rodolfo Ruiz, detalló el pasado 31 de marzo la estrategia emprendida por la triada. “Hasta donde se sabe —escribió—, los ataques no estarán dirigidos en contra de López Obrador y Morena, sino focalizados en la persona de Miguel Barbosa, su familia, sus bienes y su enfermedad, muy al estilo de lo sucedido en la campaña a la gubernatura de 2018”.

EL PROYECTO DE ENRIQUE ALFARO

Entre la oposición, son dos los gobernadores que han plantado cara a López Obrador y que, desde el día uno de su gobierno han sido nombrados como posibles presidenciales: el panista Javier Corral, de Chihuahua; y el emecista Enrique Alfaro, de Jalisco.

El segundo es, en realidad, la figura política más visible de Movimiento Ciudadano. Con un crecimiento político notable, Alfaro Ramírez vio su primera derrota electoral en las elecciones estatales de 2012, cuando cayó frente al priista Jorge Aristóteles Sandoval Díaz.

Sin embargo, tres años después compitió como candidato al gobierno municipal de la capital de Jalisco y arrasó con 50% de los votos. Dos años después solicitó licencia para competir, una vez más, como candidato al gobierno jalisciense, y ganó con uno de cada tres votos a su favor.

El columnista y director de Efekto 10, Ricardo Morales, hizo un análisis preciso sobre qué intenciones guarda Alfaro Ramírez al cobijar la candidatura de Cárdenas Sánchez.

“Alfaro necesita que crezca la marca de Movimiento Ciudadano y el PAN, pues pretende erigirse en 2024 como el candidato de estas dos fuerzas políticas y convertirse en el líder de la oposición a Morena”, explicó en una columna publicada el 8 de abril.

“De la misma forma, sabe que sus aspiraciones de convertirse en candidato a la presidencia y de poder competir en 2024 pasan por el hecho de comenzar a formar estructura y, en la medida de lo posible, ganar gubernaturas con candidatos afines a su proyecto”, abundó.

Aunque sea, quizá, a costa de la guerra sucia.

 

EL PERFIL
Enrique Alfaro Ramírez es ingeniero civil y cuenta con una maestría en Estudios Urbanos. Es gobernador del estado de Jalisco por el periodo 2018-2024.

Es una figura conocida en Jalisco y líder de Movimiento Ciudadano en toda la entidad, aunque no es el único partido en el que ha militado, pues tiene historia en el PRI y en el PRD.

Entre los comicios de 2012 y 2018, participó y ganó con amplia mayoría la alcaldía de Guadalajara en las elecciones locales de 2015.