Pese a que la administración estatal ha advertido las carencias en el seguimiento de estos casos, no se han actualizado los registros.

Por: Guadalupe Juárez

A pesar de que el gobierno estatal ya evidenció las desapariciones en el estado y las carencias para atenderlas, la falta de información oficial al respecto continúa.

Por ejemplo, la Fiscalía General del Estado (FGE) carece de un apartado en donde se detalle la información de las personas desaparecidas o estadísticas acerca del tema, situación que arrastra desde 2017, cuando la evidenció un informe del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC).

El documento publicado en ese entonces llamado “Desapariciones forzadas. El registro Estadístico de la Desaparición ¿Delito o Circunstancia?” señalan que en la FGE junto a otras entidades como Baja California, Campeche, Chihuahua, Hidalgo, Jalisco, Nayarit, Quintana Roo, Tamaulipas, Tlaxcala y Yucatán, no se podía consultar ninguna base datos.

A la fecha tampoco es posible consultar la información actualizada donde se den a conocer los casos donde se haya activado la Alerta AMBER.

En ese año sólo los estados de Aguascalientes, Coahuila y Michoacán contaban con acceso directo a las alertas AMBER locales y la nacional.

“Esto tiene implicaciones graves puesto que parcialmente se está limitando el acceso a la justicia y verdad en torno a desapariciones (…) El estado de estos instrumentos supone un alto costo de la búsqueda de personas desaparecidas para sus familiares y representa un obstáculo más para su desaparición”, acusan en el documento.

En la entidad poblana, el portal del Tribunal Superior de Justicia cuenta con un apartado en su portal web de personas “extraviadas, sustraídas o ausentes”, pero las fichas no coinciden con casos que recientemente se han dado a conocer y reconocidos por el gobierno estatal junto a su promesa de la Comisión Estatal de Búsqueda.

Las 14 fichas que se encuentran publicadas pertenecen a varones y dos a mujeres. En el estado apenas el secretario General de Gobierno, Fernando Manzanilla, reconoció que hay al menos dos mil casos de personas desaparecidas.

Inclusive al navegar por Internet piden que cualquier estadística se pida a través de una solicitud de información, lo que dificulta el acceso a datos como la cantidad de cuerpos desconocidos que reciben los médicos forenses, lo cual complica que se conozca cuántas personas no han sido identificadas.