Las Serpientes
Por: Ricardo Morales / @riva_leo

Después de la desaparición del morenovallismo y la casi extinción del marinismo, Puebla se perfila a vivir la hegemonía de un nuevo grupo integrando por elementos de diferentes orígenes.

De entrada, hay que señalar que de concretarse la victoria de Luis Miguel Barbosa en el proceso electoral que se avecina, el grupo hegemónico sin duda provendrá de los allegados a este personaje, pero también de quienes apoyaron sus aspiraciones.

Destaca la figura del candidato morenista, pero junto a él hay dos personajes que sin duda tendrán vida política y serán cabeza dentro de esta nueva clase que sustituirá a las dos anteriores y a sus protagonistas.

Se trata de Fernando Manzanilla Prieto, secretario General de Gobierno, el hombre fuerte de la actual administración, y Jorge Estefan Chidiac, un genio de las finanzas y un hombre que sabe lo que es jugar en las grandes ligas.

Estos tres personajes son el motor de la futura clase política, en caso de que Barbosa llegue a ganar la elección, además de otros que vienen un escalón abajo, como el actual líder del Congreso local, Gabriel Biestro, aunque este último más por lealtad que por capacidad, y es que hay que decir que el gran don de este personaje es obedecer.

Los mismo ocurre con otro incondicional del candidato de Morena a la gubernatura, Eric Cotoñeto, personaje bastante limitado en sus capacidades intelectuales, pero leal y obediente, lo cual lo ha llevado a ser uno de los más llegados a quien se perfila para ser el nuevo gobernador.

Falta también conocer a los integrantes del gabinete barbosista; de ellos también saldrán algunos nombres de personajes que formarán parte de la nueva clase política que se apresta para dirigir Puebla.

Será también muy interesante observar quién se perfila para convertirse en el delfín de Barbosa Huerta para la sucesión y quiénes irán a la contienda política de 2021, cuando Morena se ponga en juego su futuro como proyecto político.

Desde ahora se puede avizorar un choque de trenes entre quienes aspiran a la reelección y los nuevos cuadros de esta clase política que buscará impulsar a quien muy seguramente será el nuevo gobernador de Puebla.

El nuevo grupo hegemónico prácticamente no tiene rival enfrente, salvo lo que queda del panismo, con un líder como Jorge Aguilar, que deberá de demostrar una vez que concluya la elección de qué está hecho, de la mano de su nuevo aliado: el ex diputado local Jesús Zaldívar.

Otros actores que pueden levantar la mano son los del grupo del ex gobernador Tony Gali y su hijo, quienes tienen ascendencia sobre un grupo aún importante de personajes con mucho futuro.

Estos dos grupos son los únicos contrapesos que tendrá el barbosismo, si es que se consolida –como todo parece indicarlo– la victoria del hombre nacido en Zinacatepec, municipio enclavado en la Sierra Negra.

Por supuesto, tanto Manzanilla como Estefan también buscan generar sus propios cuadros y personajes cuyas carreras políticas asciendan.

En el grupo de Manzanilla destaca Juan Pablo Piña, hijo del ex goberador Mariano y quien fue diputado federal; José Luis Márquez Martínez, quien prácticamente ya fue todo en política, salvo senador y gobernador; también hay que seguir de cerca a quien se ha convertido en el principal operador político de Fernando: Francisco Ramos Montaño.

Del lado de Jorge Estefan siempre estarán sus brazos derecho e izquierdo: José Antonio López Malo Capellini, subsecretario de Egresos, y Héctor Sulaimán Safi, subsecretario de Ingresos.

¿Futurismo político? Tal vez, pero créame, estos nombres son desde ahora la nueva clase política de Puebla.