Por: Mario Galeana
La periodista y escritora Lydia Cacho denunció que la Fiscalía General de la República (FGR) habría posibilitado la huida del exgobernador Mario Marín Torres y del grupo vinculado al presunto delito de tortura cometido en su contra, pues hasta ayer no había emitido una alerta migratoria para impedir su salida del país.
La activista exhibió que en el sitio de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) no hay ninguna alerta roja sobre el paradero de Marín Torres o del empresario Kamel Nacif Torres. Tampoco se ha emitido ninguna advertencia por el paradero de Adolfo Karam Beltrán, ex jefe de la Policía Judicial vinculado a este presunto delito.
A través de su cuenta de Twitter, Cacho dio a conocer que la FGR y la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) le aseguraron que las alertas migratorias habían sido activadas desde el 13 de abril.
La periodista dijo que era obligación de la Agencia de Investigación Criminal de la FGR hacer pública la búsqueda de prófugos de la justicia.
“Secretaría de Gobernación (@SEGOB_mx ni enterada). Han pasado 15 días desde la orden de aprehensión por tortura y delitos contra la niñez. Interpol no tiene órdenes de Alerta Roja”, abundó.
El pasado 11 de abril, la magistrada del Vigésimo Séptimo Circuito con sede en Quintana Roo, María Elena Suárez Préstamo, giró una orden de aprehensión en contra de Marín Torres, Nacif Borge, Karam Beltrán y Juan Sánchez Moreno, extitular del Departamento de Mandamientos Judiciales en el sexenio marinista.
La @FGRMexico dejó pasar 15 días para que Mario Marín, Kamel Nacif y cómplices escaparan.Nunca sacaron la #AlertaRoja de Interpol.Debió salir el 13 de abril,hoy es 25. La @PGR_AIC es la responsable de hacer pública la búsqueda ¡No hay alerta! . C.c @lopezobrador_ pic.twitter.com/cuxDTqnxnr
— Lydia Cacho (@lydiacachosi) April 25, 2019
La orden de detención del exgobernador y su grupo se debe a los presuntos actos de tortura cometidos en contra de la periodista a finales de diciembre de 2005, cuando fue apresada de manera ilegal en Cancún, y traída hasta la capital de Puebla.