Por: Agencia Notimex
La discriminación y los roles históricos continúan siendo dos elementos predominantes que condicionan la violencia contra las mujeres y las niñas, por lo que el reto es erradicar este problema generando consciencia desde la formación familiar y en la base social.
Así lo consideran especialistas y activistas en el marco del Día Naranja, el cual se celebra el día 25 de cada mes y que busca “Concientizar para prevenir la violencia contra mujeres y niñas”.
En ese sentido, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) se ha sumado a la campaña “UNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres”, promovida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Por ello, este organismo hace una invitación abierta a la población a portar un “lazo naranja”, y si es posible portar alguna prenda naranja, lo que representa un compromiso con una cultura por la igualdad entre mujeres y hombres, y para prevenir la violencia de genero.
Y es que, como lo menciona la abogada independiente y activista, Andrea Medina Rosas, resulta increíble que en pleno siglo XXI exista un sector del grupo masculino que se muestre renuente a aceptar a las mujeres como sujeto de derecho, “y esa es la lucha que han mantenido las mujeres a lo largo de los últimos dos siglos”.
En entrevista con Notimex, la activista que trabaja intensamente en el movimiento #MeToo insistió en que reconocer a las mujeres como sujetos de derecho y en igualdad de condiciones con los hombres, implica más una ganancia para los mismos hombres.
Por fortuna, de eso ya está consciente un gran sector de la población masculina que hoy han hecho suya la defensa y reparación del daño causado por la violencia de género a la que se enfrentan mucho las mujeres, estimó.
De acuerdo con la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer “Belem Do Pará” (CBDP), el punto de partida que propicia la violencia contra las mujeres “son las relaciones de poder históricamente desiguales entre hombres y mujeres”.
Para hacer frente a este problema es indispensable trabajar desde la base formativa de la población, según lo consideró la activista Sara Méndez, del movimiento Código DH.
Durante su participación en una conferencia organizada por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prodh) para dimensionar la presencia de la tortura en nuestro país, aseveró que esta mentalidad de rol de géneros ha hecho incluso que muchas mujeres “sientan que se merecen ser tratadas así”.
Por lo mismo, en México persiste un predominante problema generado por la falta de denuncia y que deriva de la baja autoestima que tienen muchas mujeres, víctimas de violencia, y que por lo mismo no acuden a denunciar que están siendo agredidas.
Ante ello, la celebración del Día Naranja el 25 de cada mes, y que parte del Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, que tiene lugar el 25 de noviembre, es una oportunidad para comenzar a hacer labor de conscientización que se traduzca en un cambio de cultura que garantice la igualdad de genero.