Por: Agencia Notimex
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En México, el transporte y los sectores energético y agropecuario (generación de alimentos) son los que más contribuyen a la emisión de gases de efecto invernadero, señaló Rafael Olea, de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM.
Refirió que de los problemas ambientales que sufre el planeta, la mayor alarma está puesta en estas emisiones, pues la contaminación atmosférica genera los cambios más drásticos en el sistema de la Tierra, al provocar el calentamiento global.
Indicó que de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, al transporte corresponde 25 por ciento de las emisiones; al sector energético 24; y al agropecuario 17, seguidos de la industria manufacturera y de la construcción, entre otras.
En el marco del Día Internacional de la Madre Tierra, que se celebra este 22 de abril, el académico afirmó que los cambios producidos en el planeta son de tal magnitud, que a la era iniciada con la Revolución Industrial se ha propuesto llamarla Antropoceno.
Antes de ese periodo, el impacto humano en el ambiente era poco, y la naturaleza se hacía cargo de equilibrarlo; ahora ya no tiene la capacidad de amortiguarlo, y a partir del fin de la Segunda Guerra Mundial se ha salido de control, alertó el experto en un comunicado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció esta celebración para recordar que el planeta y sus ecosistemas que dan vida y sustento; así como para asumir la responsabilidad de fomentar una armonía con la naturaleza y brindar la oportunidad de hacer conciencia sobre los problemas que afectan a las diferentes formas de vida.
Rafael Olea explicó que la producción del sector agropecuario contamina por sus grandes volúmenes; esta industria contamina aire, suelo y agua, porque sus desechos no se colocan en el lugar y forma correctos, donde la naturaleza los pueda incluir en círculos virtuosos de aprovechamiento.
“Si los vinculamos bien, el suelo tendrá nutrientes para producir buenas plantas, y éstas a su vez darán nutrientes para los animales. Lo que no se convierte en carne, leche o huevo, regresará en forma de estiércol para mejorar el suelo e iniciar el ciclo otra vez”, expuso.
Respecto a los alimentos, “en lo que más gastamos los mexicanos es en pan y carne. Se sabe que conforme la economía mejora, se incrementa el gasto en comida, en especial la de origen animal. Dedicamos poco a comprar frutas y verduras”, comentó.
Se consume más carne de pollo, y su producción, junto con la de huevo, genera menos emisiones de gases de efecto invernadero que la de res.
Además, el ganado bovino produce metano; pero no es el único gas de efecto invernadero que origina la producción de alimentos; los óxidos nitrosos también son importantes.
El aumento de emisiones de gases de efecto invernadero y el incremento de la temperatura traerán sequías o lluvias extremas, y eso generará catástrofes naturales y escasez de alimentos, advirtió.
“Si no detenemos esta situación provocaremos un cambio ambiental con grandes pérdidas de especies, incluso la humana”, agregó Olea.