La cantidad se refiere al periodo cuando el hoy candidato común del PAN, PRD y MC al gobierno de Puebla fungía como director del Centro de Estudios Espinosa Yglesias.

Por: Staff 24 Horas Puebla

El candidato común del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, Enrique Cárdenas Sánchez, habría defraudado al Servicio de Administración Tributaria (SAT), al no comprobar 14 millones 250 mil 138 pesos cuando fue director del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, a lo largo de 11 años.

Por lo anterior, el aspirante a gobernar Puebla por los tres partidos fue denunciado ante la Fiscalía General de la República (FGR) por Álvaro Ramírez Rivera, quien se desempeña como académico en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).

De acuerdo con información del periódico El Universal, el catedrático basó su denuncia tras una revisión en el portal de consulta a asociaciones autorizadas por el SAT. Ahí constató que el ex director del CEEY tuvo un salario más alto del permitido por la ley.

Durante los 11 años que estuvo a cargo del CEEY, el ex rector de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap) recibió un pago de 24 millones 130 mil 510 pesos, 5% más de lo establecido por el Reglamento de la Ley de Impuesto sobre la Renta, el cual estipula que los donativos de una asociación civil no pueden destinar más de 5% de sus ingresos anuales a gastos como remuneraciones de personal, renta de muebles e inmuebles, así como pagos de luz y teléfono, entre otros.

Sólo en 2008, Cárdenas Sánchez registró 19% más de lo permitido. Los dos años anteriores percibió 225 mil 930 y 254 mil 868 pesos, pero luego reportó un millón 948 mil 241 pesos, cuando los ingresos del CEEY fueron superiores a 10 millones de pesos.

Según la publicación de El Universal, en 2009, el ex director de dicha asociación percibió dos millones 532 mil 15 pesos, 17% del total de sus ingresos durante ese año.

En 2011, 2012 y 2015 el CEEY no reportó pagos ante el organismo desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para su entonces titular, situación que habría despertado en el docente de la máxima casa de estudios del estado la sospecha de una supuesta irregularidad.

Para 2017, el Centro de Estudios Espinosa Yglesias desembolsó cuatro millones 114 mil 982 pesos, 9% del ingreso total de la asociación civil.

“Se debió realizar el pago de impuestos como estos como si se trataran de remanentes distribuibles, situación que no ocurrió”, precisó el denunciante para el rotativo nacional.

Ramírez Rivera puntualizó que su investigación tuvo como finalidad generar perfiles de honestidad de los candidatos al gobierno del estado.

SU OSCURO PASADO LO CONDENA

En enero de 2017, 24 Horas Puebla documentó una serie de anomalías entre 1995 y 2001 al interior de la entonces Universidad de las Américas, donde directivos y empleados malversaron fondos y utilizaron recursos para fines personales. Lo anterior significó una pérdida de 9.5 millones de pesos.

Alejandro Romero Carreto, quien fungía como abogado encargado de la revisión de las irregularidades, reveló que el ex director del área de Innovación Tecnológica, Vicente Aragón, ocultó ser fundador y presidente de una empresa proveedora de tecnología de información que había contratado la casa de estudios para brindar servicios y había alterado el acta constitutiva para nombrar como titular de la firma a una persona que no existía.

El directivo también utilizó la infraestructura tecnológica y personal de la institución para brindar conexión a Internet a personas que no pertenecían a la universidad.

Otro de los empleados, identificado como Alexander Rubli Kaiser, jefe de Ingeniería y Servicio, habría utilizado refacciones y tiempo laboral en reparar equipos de terceros; cobraba y facturaba con una empresa que estaba registrada a nombre de su esposa.

Tras el trabajo del área de Auditoría se descubrió un faltante de 400 mil pesos, lo que derivó en el despido del director y jefe del departamento.

Una de las obras de la gestión de Cárdenas Sánchez puso en peligro a los alumnos y el acervo con el cual contaban en caso de un siniestro, ya que de 1996 a 2001 operó un sistema antiincendios que jamás funcionó. Por ello tuvieron que invertir 700 mil pesos para corregir las deficiencias en las instalaciones.

Fuera de la auditoría, también consignaron que la novia de un entrenador de futbol tenía una beca vendida por él mismo, por lo cual pagaba sólo una tercera parte de colegiatura. La pérdida para la universidad en este sentido fue entre 80 mil y 100 mil pesos.