Por: Mario Galeana

El Congreso local prepara una reforma para prohibir la colocación de anuncios publicitarios de carácter sexista en todo el estado.

La reforma fue aprobada recientemente por las comisiones de Igualdad de Género y de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático, y modifica la Ley para la Protección del Ambiente Natural y el Desarrollo Sustentable.

La presidenta de la Comisión de Igualdad de Género y promotora de la modificación, Rocío García Olmedo, explicó que la publicidad sexista es toda aquella que presente “hechos, acciones, símbolos y expresiones basadas en estereotipos de los roles de género que atribuyan o asocien características denigrantes, de exclusión, de sumisión, de racismo, de burla, de animadversión” o cualquier otra forma de discriminación hacia la mujer.

La reforma plantea que “bajo ninguna circunstancia se autorizará la colocación de anuncios publicitarios con contenido que muestren estereotipos sexistas, degradantes o peyorativos sobre las mujeres, para lo cual los Ayuntamientos deberán regular los términos de dicha prohibición”.

García Olmedo explicó que la prohibición de este tipo de publicidad forma parte de las recomendaciones establecidas en la Alerta de Violencia de Género contra la Mujer (AVGM) que se emitió en 50 municipios del estado.

Hasta ahora, sólo el Ayuntamiento de Puebla ha prohibido la instalación de este tipo de anuncios. Lo hizo en septiembre de 2018, al aprobar la adhesión artículo 1258 bis del Código Reglamentario del Municipio de Puebla (Coremun), que inhibe la publicidad que “tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas”, al contener ideas ofensivas o denigrantes o que promuevan “la violencia sexual en contra de niños, niñas, adolescentes, hombres y mujeres”.

Sin embargo, el Consejo Ciudadano de Derechos Humanos e Igualdad entre Géneros alertó recientemente que el Ayuntamiento de Puebla no había aplicado acciones para sancionar este tipo de propaganda.

La organización emitió un decálogo para identificar la propaganda sexista. Entre estos puntos se encuentra, por ejemplo, que el anuncio promueva modelos que refuercen estereotipos tradicionalmente establecidos para hombres y mujeres, que fije estándares de belleza considerados como sinónimo de éxito, que presente el cuerpo de las mujeres como un espacio de imperfecciones que hay que corregir o sitúe a las mujeres una posición de inferioridad y dependencia.