Lamenta García Olmedo recurrir a los insultos ante la falta de argumentos y puntualizó que el ex aliancista primero debería leer antes de subir a tribuna para tratar temas sobre roles de género.

Por: Osvaldo Valencia

En la discusión sobre la regulación de la publicidad sexista en el estado, una sola voz en el Congreso de Puebla se alzó en contra de prohibir la promoción de los estereotipos que deshonren a las mujeres.

El ex aliancista convertido a morenista, Héctor Alonso Granados, vio en la minuta de decreto para reforma al artículo 143 bis de la Ley de Protección del Ambiente Natural y Desarrollo Sustentable del estado una vulneración a su derecho y la libertad de expresión y visualización de lo que él quiera.

—¿Acaso ver un anuncio en la carretera rumbo a Veracruz donde salga una bella mujer en traje de baño y un hombre al tratar de prohibirlo y al llegar a la playa le vamos a tapar los ojos a los hijos? ¿No es estar exagerando la nota?— se preguntaba el diputado vicepresidente de la Mesa Directiva del Congreso local ante un salón atónito.

Minutos antes del arrebato de Alonso Granados, la líder de la bancada priista, Rocío García Olmedo, explicaba que la minuta de decreto consistía en no permitir que haya publicidad que promueva estereotipos que denigren a la mujer.

La diputada precisó que van desde la sexualización de su imagen hasta encasillarla en un rol “sólo de mujer” como el de quién lava trastes, hace la comida o lava la ropa.

—Están cayendo en el ridículo (al) pretender negar el mundo en el que vivimos— decía Héctor Alonso en un tono rabioso. —Si saliera un desnudo total te acepto la risa, diputada, pero eso son mojigaterías, eso es una actitud confesional y retrógrada, y lejos de ir para adelante vamos para atrás— remata mientras su voz se levanta más.

La actitud de Héctor Alonso, lejos de lograr simpatías entre los legisladores, provocó la unidad entre las diputadas por el Partido Revolucionario Institucional y Movimiento Regeneración Nacional (Morena) contra el machismo, encarnado en un diputado ex aliancista convertido a morenista.

Su compañera de bancada, Mónica Lara Chávez le explicó la esencia de la reforma consistente en evitar en la publicidad fije la reproducción y confinamiento de la mujer al espacio doméstico y cuidado de la familia, por debajo del hombre, algo que para ella no es una “mojigatería”.

En la voz de Tonantzin Fernández la propuesta de reforma busca eliminar la invitación a la violencia sexual contra la mujer, en un estado puntero en feminicidios y violaciones.

Mientras que Rocío García Olmedo remató los dichos del diputado y su defensa a la libertad de expresión al aclararle que no se trata de regular las conversaciones privadas, sino del uso peyorativo de los roles de género.

—Que triste que cuando no haya argumentos se haga uso de insultos, qué lamentable, pero cada quien proyecta con su lenguaje lo que está pensando, esto no tiene nada que ver con bikinis o cosas de esas, nada, absolutamente nada que ver con eso, sería bueno que se estudiara qué son las expresiones basadas en estereotipos y en los roles de género asociados a características denigrantes como formas de discriminación hacia el género femenino, ojalá se de una lectura— remarcó la diputada priista a un Héctor Alonso hundido en su misoginia.

Al final, 32 votos a favor, cuatro abstenciones y uno en contra aprobaron la reforma.