El candidato ha sido emplazado por la dirigencia nacional del albiazul a deslindarse de manera pública del partido político que Gabriel Hinojosa pretende conformar el año que viene.
Por: Mario Galeana
Enrique Cárdenas Sánchez ha rebasado el primer mes de campaña sin afianzar un proyecto político. Su afán de promoverse como un académico apartidista lo ha alejado de la militancia de la triada de partidos políticos que lo respaldan. Y es una paradoja. Porque el respaldo de esa misma triada es, precisamente, lo que lo ha despojado de su atributo de ciudadano desvinculado de intereses partidistas.
Ha estado, por más de un mes, con los pies por un lado y el espíritu en otro. Rehén de esa indefinición, Cárdenas fue emplazado por la dirigencia nacional del PAN —la cabeza de la triada— para deslindarse públicamente del partido político estatal que su coordinador de campaña, Gabriel Hinojosa Rivero, espera conformar el próximo año.
“Yo no estoy, ni estaré, en ningún otro partido… si acaso se llega a conformar”, dijo en una conferencia de prensa. A su lado estaba Héctor Larios, secretario General del albiazul, quien secundó a su candidato: “Esta es una solicitud (de registro) presentada incluso antes de que Enrique Cárdenas fuera postulado por tres partidos políticos”.
La vacilación de Cárdenas es inversa a la de Hinojosa. El coordinador de campaña ha tratado de impedir, a toda costa, que las direcciones del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano formen parte de la logística y planeación del proselitismo de su candidato. No han sido pocas las filtraciones periodísticas que revelan la ríspida relación entre Hinojosa y los líderes de los partidos políticos.

Escritas en distintos momentos de la campaña, dos visiones de los periodistas Ricardo Morales, de Efekto 10, y de Arturo Luna Silva, de Puebla On Line, ofrecen una perspectiva sobre el avance del conflicto en el búnker de Cárdenas.
“Hinojosa es el culpable de que a dos semanas de haber iniciado la campaña, los resultados para el ex académico sean tan pobres, debido a su insistencia en esconder el logotipo de los partidos que cobijan la candidatura común de Cárdenas”, escribió Morales a mediados de abril, en su columna Las Serpientes.
A finales de ese mismo mes, Luna ofrece un seguimiento en su columna Garganta Profunda: “El ex panista Hinojosa se ha convertido en un enorme dique. La acusación directa intramuros es que no permite operar a los partidos aliados en torno a Cárdenas (…) pero tampoco a los integrantes de la organización Sumamos, que también está detrás de esa candidatura que se dirige al desastre”.

UN NUEVO PARTIDO
Hinojosa, como Cárdenas, está dividido en dos proyectos políticos: la coordinación de la campaña y la fundación de su propio partido, Sumamos por Puebla.
Para lograr el registro de este nuevo instituto político estatal, Hinojosa debe realizar asambleas en por lo menos 18 distritos locales de Puebla.
El Instituto Electoral del Estado (IEE) sólo puede declarar la validez de las asambleas si acude cuando menos 0.26% del padrón electoral de cada región, que, en suma, representan a 11 mil 740 ciudadanos desperdigados en 26 distritos
Por ejemplo, en el distrito 17 de Puebla —que tiene el padrón electoral más grande—, la organización deberá reunir a por lo menos 562 personas. Mientras que en el distrito 5 de Tlatlauquitepec —el menos numeroso— serán 399, como mínimo.
Todas las asambleas deben realizarse antes del 28 de enero, tres días antes de que el IEE reciba formalmente las solicitudes de registro de los nuevos institutos políticos.
Hinojosa no ha informado al IEE ni siquiera el calendario de las asambleas que realizará en los siguientes meses.
Porque se encuentra —como Cárdenas— en una indefinición: hacer las asambleas antes de que termine el proceso electoral causaría un reclamo airado de los partidos que postulan a su candidato. Mientras que hacerlas después del 2 de junio le daría sólo seis meses para tratar de reunir a casi 12 mil ciudadanos desperdigados por 26 regiones del estado.
La fallida candidatura independiente de Cárdenas en el proceso electoral del año pasado fue, para Sumamos e Hinojosa, la primera aduana de organización. Juntos reunieron sólo 24 mil de las 124 mil firmas que necesitaban para el registro del académico.
Quizá después del 2 de junio, candidato y coordinador traten, una vez más, de reconstruir su sueño independiente.

