Las Serpientes
Por: Ricardo Morales Sánchez / @riva_leo

Por más que algunos organismos intermedios tratan de motivar a la gente a salir a votar el próximo domingo, lo más probable es que Puebla registre una muy baja participación en las urnas.

Se trata de una elección extraordinaria, donde lo único por lo que se va a votar es por gobernador del estado, por lo que no existe ese incentivo que mueve a las masas como son las alcaldías y sobre todo la Presidencia de la república.

Actualmente hay en Puebla un cansancio que se respira en cada uno de sus rincones, producto de varias elecciones, cinco en menos de seis años, con lo cual la población se terminó por fastidiar de la ya de por sí devaluada política mexicana.

El Instituto Nacional Electoral (INE) tampoco ha hecho mucho por incentivar y tratar de llevar a la gente a las urnas el próximo domingo, como tampoco lo hizo para intentar meter a los poblanos en el tema del debate entre los candidatos al gobierno del estado.

Este último ejercicio parece ser más bien el termómetro de lo que vamos a ver el domingo, según el Beap de Rodolfo Rivera Pacheco, 33% de los poblanos que pueden votar vio el debate, lo cual no creo, pero suponiendo sin conceder que así haya sido, más o menos por ahí podría estar el nivel de participación ciudadana.

Será un éxito y lo repito, un éxito si se logra que alrededor de 40% de los poblanos en posibilidad de hacerlo vaya a las urnas el próximo domingo.

Por ningún motivo se verán las largas filas que se pudieron observar el año pasado, mucha gente hoy de plano prefiere “no perder el tiempo” yendo a votar, porque además ya se da por descontado que hay un claro ganador de la contienda.

Sin duda, el fantasma de la baja participación es el que se pasea por Puebla y esto en nada ayuda a la democracia de la entidad, ya que quien gane, así lo haga de forma aplastante, siempre tendrá el problema de representar a una minoría, la cual votó por su postulación.

Mucho se habla de que Luis Miguel Barbosa busca superar el millón de votos, meta la cual luce factible, sí y sólo sí logra ganar con 52% o más de la votación, lo cual no se ve difícil y con una participación de entre 47% y 52%, lo cual tendría que verse.

Lo más factible desde mi punto de vista es que lo haga con 52% de la votación, pero con una participación cercana a 40%, lo que se podría traducir en unos 900 mil o 950 mil votos.

Para el resto de los contendientes en esta campaña las cosas no son nada halagüeñas, de acuerdo con mis escenarios, Enrique Cárdenas obtendría con 45% de participación, entre 600 o 650 mil votos como tope, mientras que si baja a 40% o menos, sería de 550 mil.

Estos números confirmarían la especie que aquí mismo señalamos hace unos días, el ex rector no le sumará al panismo más allá de lo que le hubiera dado Guillermo Velázquez o cualquiera que hubiera sido su candidato, llámese Ana Teresa Aranda, Paco Fraile o Luis Paredes, cualquiera de ellos le hubieran dado los mismos números y tal vez y sólo tal vez con un Eduardo Rivera Pérez hubieran sido más competitivos.

Para el PRI las noticias no pueden ser más tristes, pues de confirmarse los números que han marcado las encuestas, Alberto Jiménez Merino se convertiría en el candidato con menor votación en la historia del ex partidazo.

Sus números máximos y mínimos oscilan entre los 350 mil y los 400 mil votos, lo cual sería una verdadera desgracia para el que fuera el partido hegemónico hasta antes de 2010 en la entidad.

Los escenarios se pueden observar de esa forma, pero está de más decir que la historia se escribirá el próximo domingo, fecha cuando los poblanos deberemos acudir a las urnas para elegir al próximo gobernador, quien entrará en funciones el próximo 2 de agosto, para estar al frente del Poder Ejecutivo durante cinco años y seis meses.

Concluida la elección, Puebla entrará en una pausa muy necesaria para ir de nueva cuenta a las urnas, pero hasta 2021, fecha cuando que se tendrán que renovar las 217 presidencias municipales o las que sean ya para ese tiempo, y también el Poder Legislativo a nivel local y federal.