Las Serpientes
Por: Ricardo Morales Sánchez / @riva_leo
Resulta interesante la propuesta que ofertó hace unos días el candidato por Morena a la gubernatura, Luis Miguel Barbosa Huerta, de convertir en municipio a las hoy juntas auxiliares de San Francisco Totimehuacán y de Canoa.
La propuesta en sí me parece justa, creo que las dos juntas auxiliares reúnen las condiciones necesarias para convertirse en municipios, por razones poblacionales, pero principalmente de justicia histórica, luego de que forman parte de los pueblos originales en el estado.
Pero ahí también cabe preguntar: ¿Por qué sólo estas dos juntas auxiliares y no otras más? y dos, ¿de dónde van a salir los recursos que se destinarían a estos dos nuevos municipios, los cuales podrían mermar el ya de por sí raquítico presupuesto de Puebla capital?
La desincorporación de cerca de 100 mil habitantes o más con la creación de estos dos nuevos municipios como propone el candidato Barbosa, beneficia a Puebla capital, porque ya no se tendría que hacer cargo de los servicios de este buen número de personas, pero a su vez perdería la recaudación por el impuesto predial, lo cual no es significativo, pero lo interesante es ver si no pierde también sus participaciones federales.
Como todo en la vida, habría que ver los pros y los contras de estas medidas, sobre todo insisto en el tema presupuestal, porque aquí lo interesante sería ver de dónde van a salir los recursos para estas posibles nuevas demarcaciones.
Algo importante también será ver qué determinación toma el Congreso local y el futuro mandatario en caso de ganar este 2 de junio, en torno al tema de otras juntas auxiliares que también reúnen los requisitos para convertirse en municipios.
En Puebla capital hablaríamos de juntas auxiliares como San Baltazar Campeche, Zaragoza y La Libertad, que desde mi punto de vista deberían ser colonias o no sé en qué figura política podrían encuadrar.
Por lo que se refiere al interior del estado, basta mencionar tres casos significativos, Francisco Javier Mina (Chipilo) junta auxiliar más grande que la cabecera municipal que es San Juan Atzompa; Santa Ana Xalmimilulco, junta auxiliar de Huejotzingo, que ha crecido más que la propia cabecera y que alberga a un corredor industrial de importancia considerable; Sactorum, junta auxiliar de Cuautlancingo que quiere también su separación y Atencingo, demarcación que es más importante que la cabecera, Chietla.
Reitero, es un tema digno de mucho análisis porque con justa razón en caso de autorizarse la creación de estos dos nuevos municipios, las anteriores juntas auxiliares aquí enumeradas también reúnen todos los requisitos para poder recibir esta distinción.
En contraste, el Congreso del estado también tendría que analizar los casos de aquellos municipios, principalmente ubicados en la Mixteca poblana, con una población “flotante”, debido al fenómeno de la migración, los cuales a duras penas alcanzan los cinco mil o seis mil habitantes.
Cuántos de ellos aún reúnen las características para mantenerse en calidad de municipios, ya que la migración ha convertido a la Mixteca poblana en una zona de pueblos fantasma habitados únicamente por ancianos, ya que hasta los niños se fueron con sus padres a Estados Unidos.
La reforma que elabore la Legislatura local de verdad que será interesante y espero que cubra con estos aspectos que he enumerado y con otros más que deben de discutirse para conformar una nueva geografía poblana.
Se debe tomar en cuenta el factor poblacional, pero también los históricos para, con base en ello, tomar las determinaciones y ojalá se elimine el factor político, ya vimos el bodrio y el daño que le provocó a Puebla la reforma electoral de Moreno Valle.
El futuro de Puebla se juega en los próximos meses, por eso es muy importante ver qué se prepara en materia legislativa, las iniciativas que se aprueben tendrán una incidencia en Puebla, la cual concluyó el periodo del morenovallismo y ahora se prepara para entrar a una nueva etapa.