Por: Mario Galeana
Alrededor de 200 mujeres marcharon ayer al Zócalo de la capital para exigir la despenalización del aborto en el estado.
La protesta formó parte de la jornada de movilización que en Latinoamérica realizaron distintos colectivos como forma de apoyo al nuevo proyecto de interrupción legal del embarazo que se presentó ayer en Argentina.
En Puebla, las manifestantes arribaron al Congreso local, donde dieron lectura a un pliego de peticiones que propone, como objetivo central, la no criminalización de las mujeres que decidan abortar.
“Las razones por las que una mujer decide interrumpir su embarazo son diversas y tienen diferentes orígenes, es por ello que no debemos de ser criminalizadas por tomar una decisión que se hace de manera responsable, una decisión que atañe a nuestros cuerpos”, pronunció una de las asistentes.
En el pliego petitorio, las manifestantes demandaron la impartición de educación sexual en todos los niveles académicos, así como la formación y sensibilización en la academia de todas las personas que se formarán como médicos y que practicarán abortos seguros.
Previo a la manifestación, el Colectivo Coatlicue Siempre Viva —una de las organizaciones que convocaron a la manifestación— emitió un comunicado en el que pedían valorar a las asistentes la posibilidad de no realizar pintas en inmuebles del Centro Histórico.
“Aunque no condenamos las pintas que se lleguen a realizar durante esta manifestación, pedimos repensarnos en nuestras formas de hacer llegar nuestros mensajes a todas las sociedades, recordando que en manifestaciones pasadas se nos ha criminalizado por rayar edificios, desviándose así la atención del mensaje esencial de nuestra lucha”, señalaba el documento.
La tarde del pasado 28 de septiembre ocurrió una manifestación similar a la de ayer. Pero las pintas que se realizaron en el contexto fueron utilizadas para criticarlas.
Un monitoreo realizado por el Observatorio de Violencia de Género en medios de Comunicación (Ovigem) dio cuenta de que en 50% de las notas que algunos medios publicaron sobre esa protesta se intentó criminalizar a las mujeres mediante el uso de expresiones como “feminazis”, “vándalas” o “radicales”.
