En Línea Deportiva

Por: Pepe Hanan / @pepehanan 

 

Varias historias se han escrito en La Franja durante la administración de TV Azteca.

Por una parte, muchas cosas han cambiado para bien; otras no tanto.

Es cierto que quienes llegaron metieron orden en la administración del equipo y el tema del dinero referente a los pagos dejó de ser la plática recurrente en las mesas poblanas, también que con base en eso han tratado de vernos la cara a los poblanos con la supuesta toma de decisiones al interior del mismo.

Se nombró a un “supuesto” presidente o dueño del equipo en la persona de Manuel Jiménez, poblano él, exitoso a través de la cadena Mister Tenis, pero que ya venía a la baja al vender su empresa.

Manuel es un buen hombre, respetuoso y padre de familia, además es buen aficionado al Puebla de muchos años.

Lo trataron de rodear de seguidores al Puebla y con posibilidades económicas mediante un “consejo consultivo”, quienes supuestamente tomarían decisiones respecto al equipo; hasta ahí todo bien.

Sin embargo, este grupo de poblanos que entró con muchas ganas, con mucho ánimo y entusiasmo poco a poco se fue dando cuenta que sólo estaban de ornato, que sólo los requerían para la foto y que en la toma de decisiones y asesoría nunca fueron considerados e incluso se enteraban de lo que pasaba con el equipo a través de la prensa.

Este grupo de poblanos que viajaba en avión privado para ver los partidos del equipo como visitante, y que de verdad le metieron ganas y dinero, simplemente fue ignorado.

El verdadero poder en el Puebla lo tienen sólo tres personas: Pablo Boy, en lo administrativo, para lo que es un experto; Rogelio Roa Guzmán (sobrino de Gustavo Guzmán, el hombre fuerte de Azteca en lo referente al futbol), que se encarga con éxito del tema de negocios y patrocinios, así como Ángel Rambo Sosa en lo deportivo.

Nadie más que ellos toman las decisiones importantes en el Puebla, no hay más; y está bien, pues son expertos en lo que hacen, que las cosas salgan bien o mal es otra cosa.

Lo que no se vale es utilizar a personajes poblanos bien intencionados para aparentar algo que no es. Desde mi punto de vista, bien hubiera valido la pena que les dijeran en realidad cuáles serían sus funciones y no ilusionarlos con algo que nada más no camina ni caminará. Ya hubiera estado en ellos la decisión de entrar o no a sabiendas del papel que iban a jugar.

Muchas veces en redes sociales intentan darles su lugar llamando incluso al presidente “sensei” y otros adjetivos que sólo lo denigran, pues es una historia que todos los poblanos conocemos y lo peor es que nadie se lo cree por el pésimo manejo que le dieron al asunto.

De muy buena fuente sé que varios de ellos están sumamente decepcionados, incluso los viajes a los partidos como visitantes cada vez son más esporádicos.

Otros se mantienen en un sueño comentándoles a sus conocidos que tienen que pagar nóminas, etcétera; cuento que –por cierto– nadie se los cree.

Como sea, viene una nueva temporada y será este lunes por la tarde cuando los jugadores que pertenecen al equipo reporten al estadio Cuauhtémoc ya con la incorporación de Joaquín Velázquez e Isidro Sánchez como auxiliares y del Profe Gustavo Leombruno en el área física.

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LOBOS BUAP

La directiva de los Lobos se encuentra trabajando para armar al equipo, algunos nombres se empezarán a conocer en los próximos días.

Al señor Mendívil y a sus socios no les queda de otra que armar un equipo competitivo para aspirar a salvarse y ahora sí, con tiempo y calma, pensar en vender al equipo para recuperar su inversión.

Tienen a su favor a Manuel Lapuente, un viejo lobo de mar que demostró que al traer a Paco Palencia no se equivocó y el objetivo de salvarse del descenso se cumplió.

Veremos qué pasa, pero me parece que mantener a Palencia será importante por el conocimiento que ya tiene de la plaza.

Este lunes también tienen programado el regreso de la escuadra licántropa para el inicio de exámenes médicos y pretemporada.

Nosotros, como siempre, seguiremos en línea.

Hasta la próxima.