En Línea Deportiva

Por: Pepe Hanan / @pepehanan 

 

La famosa venta de Lobos BUAP a Ciudad Juárez podría terminar en un pleito judicial que a nadie conviene.

Tristemente,  el asunto se encuentra empantanado por la falta de pulcritud y seriedad por parte de Mario Mendívil y compañía.

Promesas incumplidas, manejos y acuerdos en lo oscurito es el común denominador en esta historia, donde el mandamás de la FMF, Enrique Bonilla, se ha prestado al juego de una manera vergonzosa al aventar la piedra y esconder la mano.

Resulta que la semana pasada, durante un encuentro entre la FMF y la BUAP, don Enrique solicitaba la carta de autorización por parte de la máxima casa de estudios estatal para mover la franquicia a la frontera mexicana; sin embargo, cuando le preguntaron por el pago, aseguró que en 48 horas el asunto quedaría resuelto y el dinero estaría en la cuenta bancaria de la institución educativa, por lo que solicitaba la carta a la brevedad posible. La contestación fue que sólo si él se comprometía de manera personal y con la garantía del máximo organismo de nuestro futbol; él dijo que no podía quedar por nadie al tratarse de un asunto de particulares, por lo que ante ese escenario la carta no fue enviada.

Sin la carta y por sus pistolas, el señor Bonilla anunció con bombo y platillo el traslado de la franquicia a Ciudad Juárez pasándose las leyes mexicanas por el arco del triunfo.

En la máxima casa de estudios se esperó pacientemente a que transcurrieran las 48 horas para, en caso de recibir el pago, mandar la carta de aceptación, lo cual no ocurrió.

A través de conocidos, me aseguran que Mendívil tiene toda la intención de pagar una vez que a él le pague la señora Alejandra de la Vega y que no quiere problemas; sin embargo, el problema estriba en que no da la cara ni dice absolutamente nada y eso genera suspicacia, por lo que los abogados universitarios trabajan en una serie de anomalías detectadas para iniciar la demanda correspondiente ante la justicia mexicana y cobrar lo que por contrato le corresponde a la comunidad universitaria.

Juicio en el que terminarán cobrando, pues la ley los asiste, pero puede concluir en una cantidad mayor a pagar por parte de la compañía que representa Mario Mendívil y socios.

Lo que no me queda claro es… ¿Qué fue lo que pasó con el señor Mendívil? ¿Qué necesidad tenía de terminar así una relación de negocios, cuando era considerado un hombre decente y empresario exitoso?

Sin necesidad alguna de terminar siendo mal visto, cuando a pesar de todo pudo finiquitar el asunto pagando en tiempo y forma, y llevarse su dinero, pues ‒siendo honestos‒ también se jugó un rife, pues si el equipo descendía toda su inversión se iba al basurero.

Desde mi perspectiva, pudo salir ileso en la transacción y con la cara en alto.

Los números finales arrojan que cobró 380 millones de pesos, menos los 120 que pagó hace un año y los que tuvo que pagar durante el segundo semestre del torneo más los 90 millones que le corresponden a la BUAP, es decir, tranquilamente se ganó 150 millones, pero al parecer quiere que sean 240 millones al irse sin pagar la cuenta.

Ojalá la cordura llegue a un hombre que tenía buen prestigio y el arreglo llegue pronto antes de que se tengan que ver la cara en tribunales.

Nosotros seguiremos dando cuenta de este culebrón.

 

CLUB PUEBLA

Vaya molestia que causó al interior de Club Puebla la revelación que di a conocer el viernes de la semana pasada en mi cuenta de Twitter, donde informé que los jugadores se encontraban reunidos en el vestidor valorando viajar a la pretemporada en Acapulco debido a que la directiva les adeuda un mes de sueldo, además de primas individuales y grupales.

La respuesta no se hizo esperar y el DT camotero José Luis Juan Sánchez Solá se comunicó conmigo para realizarme el respectivo reclamo argumentando que la reunión era para discutir el reglamento interno.

Le ofrecí publicar otro tuit dando a conocer su versión y así fue, sin embargo, mis fuentes me aseguran que la reunión se llevó a cabo y que fue precisamente para lo que publiqué.

En los equipos profesionales generalmente surgen este tipo de situaciones, no son nuevas ni nadie debe llamarse sorprendido, sin embargo, llama la atención que eso nunca había sucedido bajo la administración de TV Azteca, ya que sus empleados se jactaban de ser los más ordenados del mundo.

Según me platican, el presidente del equipo, Manuel Jiménez, quedó de resolver el asunto a la brevedad; lo más seguro es que el tema no pase a mayores y la escuadra realice su pretemporada como estaba contemplada.

Lo que sí me quedó claro, muy claro, es que cuando publicas algo que es mentira nadie hace caso, nadie pela la publicación y ni necesidad se tienen que realizar aclaraciones, pero cuando es verdad, cuando es cierto, te empiezan a mentar la madre, te tratan de desmentir, te tratan de denostar y hasta llamadas recibes para reclamarte, lo que quiere decir que no dijiste más que la pura verdad; así pasó con Los Lobos BUAP y su posible mudanza y en muchos casos más.

Según me platican, la indignación sobre la filtración de la junta de jugadores llegó a instancias poco vistas, donde todo mundo era sospechoso, pues El Chelís argumentaba que tenía un topo adentro, un chivatón, lo cual no tiene mayor relevancia pues al final sólo se tendría que seguir la ruta del dinero. A quién le interesaba que este asunto se ventilara para generar presión y lograr cobrar el adeudo. ¿A quién?  Pues a quienes se les debe, no se necesita ser un genio ni un sabio.

Servidos.

Nosotros, como siempre, seguiremos en línea.

Hasta la próxima.