Por: Mario Galeana 

El exgobernador Mario Marín Torres cuenta con una red de protección que lo previene sobre los operativos para lograr su aprehensión por el presunto delito de tortura que cometió hace 13 años en contra de la escritora y periodista Lydia Cacho.

Así lo reveló Sara Irene Herrerías Guerra, subprocuradora de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad de la FGR, en una misiva enviada a El Universal.

En la carta, la funcionaria de la FGR asegura que por lo menos una vez se cateó el domicilio del exgobernador, pero éste fue infructuoso, ya que “presuntamente exista una red que le alerta con anticipación para que se evada de la acción de la justicia en razón del puesto que ocupó”.

Además, dijo que las casas de Hugo Adolfo Karam Beltrán, ex jefe de la Policía Judicial, y de Verónica “N”, una policía implicada en la detención de la periodista, también han sido cateadas de manera infructuosa.

El tercer implicado más importante, el empresario Kamel Nacif Borge, salió del país en marzo —un mes antes de que se ordenara su detención— con destino a el Líbano, pero las autoridades ya han iniciado los trámites para solicitar su extradición-