Uno de los compromisos del titular del Ejecutivo federal fue no permitir dicha técnica de exploración que ha sido censurada por organizaciones ambientalistas nacionales e internacionales.
Por: Mario Galeana
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dio marcha atrás a la perforación mediante fracking de un predio ubicado en los límites de Puebla y Veracruz, un proyecto autorizado un día antes por la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
En su conferencia matutina de ayer, el Presidente dijo que la solicitud para la explotación del pozo ubicado en la zona de Chicontepec se recibió en noviembre del año pasado, pero que el director de Petróleos Mexicanos (Pemex) había sido informado sobre la desautorización del proyecto.
“Se suspende esa autorización. No vamos a usar fracking en la explotación del petróleo. Ya el día de hoy (ayer), temprano, se trató el tema, y ya se dieron las instrucciones correspondientes”, recalcó desde Palacio Nacional.
La perforación del pozo había sido aprobada el 25 de junio pasado por la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), en un proyecto que requería una inversión de 38.9 millones de dólares para el año 2021.
De acuerdo con información consignada por medios nacionales, el director General de dictámenes de exploración de la CNH, Rodrigo Hernández Ordóñez, afirmó que Pemex haría una inversión inicial de alrededor de 20 millones de dólares para la exploración de dicho campo.
Sin embargo, López Obrador tomó como uno de sus compromisos de gobierno no permitir el fracking, técnica de exploración censurada por organizaciones ambientalistas nacionales e internacionales.
Según la Alianza Mexicana Contra el Fracking (AMCF), la fractura hidráulica para un solo pozo implica la inyección de entre nueve y 29 millones de litros de agua que se mezclan con cientos de químicos.
Estos, a decir de la organización, pueden “provocar múltiples daños a la salud de las personas, como cáncer y mutaciones, afectar al sistema endocrino, provocar alergias y dañar el sistema nervioso”.
Hasta 2016, antes del arribo de López Obrador a la presidencia, en tres municipios ubicados en la Sierra Norte de Puebla —colindantes con Veracruz— se tenía autorización para emplear esta técnica.
De acuerdo con una solicitud de información, en Francisco Z. Mena existían 121 pozos petroleros en los cuales se aplicó fracking. Le sigue Venustiano Carranza, con 98 pozos; y Pantepec, con 14 más.
Los tres municipios formaban parte del Proyecto Aceite Terciario del Golfo (ATG), de la CNH, que consistía en un plan de extracción de petróleo de 2013 a 2030, elaborado entre el gobierno federal y empresas estadounidenses.
