Grandes males requieren grandes acciones, ¿Qué pasa cuando cambiamos los patrones convencionales y se aplican medidas alternativas, quizá radicales?, a continuación tres ejemplos de cambios radicales en movilidad:
ÁMSTERDAM, CIUDAD VS LA CONTAMINACIÓN
La ciudad capital de los Países Bajos, Ámsterdam, prohibirá la operación de cualquier automóvil de combustión fósil a partir del año 2030; pero la medida no queda ahí, con sus casi un millón 300 mil habitantes metropolitanos, en su “plan movilidad emisiones” propone un veto comercial y solamente se podrán vender automóviles eléctricos y/o híbridos.
Plan basado en la salud de sus habitantes, afirmando que elevará la expectativa de vida, la ciudad otorgará subsidios a los propietarios de automóviles con la tecnología eléctrica y/o hibrida así como flexibilidad en uso y estacionamiento en vía pública.
ESTONIA, GRATITUD TOTAL EN EL TRANSPORTE PÚBLICO
Desde el año pasado Estonia decidió, mediante un referéndum, ser el primer país con transporte público gratuito en todo su territorio, con una población de más de 1.5 millones de habitantes, los gobiernos locales de los 15 territorios sociopolíticos que integran el país subsidian 70% del costo del pasaje, aunque en un principio se pronosticó un colapso financiero, la población de las ciudades capitales crecieron, lo que permitió el aumento en la recaudación de impuestos.
Este cambio radical redujo la contaminación significativamente, y la cobranza por estacionamiento solventó 75% del subsidio.
Para gozar del beneficio debes estar registrado como residente mediante una tarjeta de prepago “green card”, lo que significa que estas al corriente con tus impuestos municipales, $21,000.00 aproximadamente al año1
MEDELLÍN, LA APUESTA POR LA EDUCACIÓN
La gran pregunta en movilidad: ¿sancionar o educar?, al parecer a la ciudad de Medellín le funciono “educar”, la “Estrategia Visión Cero” exhorta a la ciudadanía a “no acostumbrarse a las muertes producto de hechos de tránsito”, también conocida como la “normalización de la violencia”.
La inversión de dinero público en los programas de fortaleciendo y cultura vial, dirigido a casi un millón con mil ciudadanos permitió la reducción de 63% de hechos de tránsito, cifra alcanzada por primera vez en 20 años.
Reflexión de la AMTM:
“Al final, la educación siempre gana”
Policía vial alemán amonesta y sanciona a conductores que tomaban fotografías de un hecho de tránsito con personas fallecidas
