Por: Osvaldo Valencia

La presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, rechazó haber operado en contra de Luis Miguel Barbosa Huerta en la elección del 2 de junio.

Luego de que Carlos Meza Viveros, ex vocero de campaña del virtual gobernador electo, acusara a la morenista de trabajar “en sigilo” para Enrique Cárdenas Sánchez, la alcaldesa capitalina sostuvo que sigue fiel al Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

“Por supuesto que no (se apoyó a Cárdenas), de ningún modo, esto es un proyecto como se los he mencionado y se los he reiterado, es una identidad a la que yo estoy muy arraigada y es parte de mis propios principios”, afirmó

En su columna del martes publicada en El Sol de Puebla, el litigante reprochó a la edil de utilizar su capital político para favorecer al Partido Acción Nacional (PAN) en su distrito, además de remarcar que tenía simpatías con el senador Rafael Moreno Valle y la gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo.

Al respecto, Rivera Vivanco reviró el comentario en su contra y lo consideró como una descalificación “al calor de las circunstancias”.

“Respeto y trato de entender que al calor de las circunstancias se puedan emitir un montón de descalificaciones, en mi caso personal jamás lo haría, no es mi estilo, no es mi personalidad, yo soy una activista y en tema político ahora soy presidenta municipal y gobierno para todos”, declaró.

Recordó que forma parte de Morena desde su fundación y que ha trabajado por el proyecto de nación de Andrés Manuel López Obrador, por lo que descartó cualquier acto de traición.

Reiteró que su administración está sumada a la estrategia de reconciliación y de unidad del virtual gobernador electo para trabajar de manera coordinada con el estado y la Federación.

En días pasados, el coordinador de Morena en el Congreso local, Gabriel Biestro Medinilla, dejó entrever que pudo haber traiciones o “campaña de brazos caídos” en la zona metropolitana de Puebla, lo que provocó que perdieran contra Acción Nacional.