En el estado, sólo 33% de los electores acudieron a votar; Zacatlán y distrito 12 de Puebla, donde más sufragios hubo en la jornada electoral.
Por: Mario Galeana
La del 2 de junio fue la elección con el nivel más alto de abstención ciudadana, pues sólo 33% de los electores acudieron a las urnas.
Los resultados preliminares de la contienda arrojan que aquellos distritos en los que se ha extendido el crimen organizado en la modalidad de venta de combustible, como Tepeaca y San Martín Texmelucan, registraron un nivel de entre 24% y 25% de participación: el más bajo en todo el estado.
Pero cuando se analizan aquellas regiones en las que los ciudadanos acudieron con mayor intensidad a las urnas no hay una conclusión al respecto.
Zacatlán y el distrito 12 de Puebla fueron, en suma, las dos zonas donde más se votó durante la jornada electoral pasada: dos regiones de condiciones sociales tan disímiles y con resultados electorales tan distintos, porque en el primero ganó Miguel Barbosa Huerta y en el segundo Enrique Cárdenas Sánchez.
Aquel distrito de Puebla fue la zona con la mayor participación: votaron 143 mil 597 personas, lo que equivale a 42.4% del padrón electoral de esa zona. Casi superó por 10 puntos al promedio de votación en el resto del estado.
El distrito 12 se encuentra en el centro de Puebla. Es un distrito estrictamente urbano, con todas las condiciones sociales que eso conlleva: un electorado con mayor nivel académico y acceso a servicios públicos.
El resultado electoral terminó volcándose a favor de Cárdenas Sánchez, quien finalmente rebasó a Barbosa Huerta por 32 mil 407 votos, en un resultado en el que la coalición Juntos Haremos Historia valora lo mismo el desgaste del gobierno de Claudia Rivera Vivanco que la posible “traición” de algunos de sus operadores.
En tanto, en la región de Zacatlán votaron 118 mil 481 personas, es decir, 41.9% del padrón electoral de aquella zona. De estos votos, 47% fue para el candidato de Juntos Haremos Historia, 13% para el abanderado común del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, y 34.3% para Alberto Jiménez Merino, del PRI.
Zacatlán está enclavado en la Sierra Norte y, por tanto, se considera un distrito verde. El voto rural está aparejado a las estructuras de los partidos y los analistas políticos atribuyen el triunfo de Barbosa Huerta a la llegada de líderes y operadores del PRI a su campaña electoral.
El distrito 12 de Puebla y el de Zacatlán muestran, de manera exacta, dos caras inversas de participación electoral: el del desgaste de los gobiernos y el referéndum al que son sometidos mediante el voto, y, en contraparte, el momento en las maquinarias electorales de los partidos se ven cara a cara.
En Acatlán, Ciudad Serdán, Teziutlán, Huauchinango, Cholula, Atlixco, Ajalpan y los tres distritos restantes de Puebla la participación electoral fue promedio, al registrar el voto de entre 31.2% y 39.9% de sus respectivos padrones
electorales.
¿ALEJA EL CRIMEN AL VOTO?
El mayor abstencionismo en el estado se registró en tres distritos electorales: San Martín Texmelucan, con 24.6% de participación electoral; Tepeaca, con 25.3% y Tehuacán, con 26.6%.
Texmelucan y Tepeaca comparten una región geográfica en la que el huachicol se ha desbordado a partir de 2016 –con la carga de delitos que eso conlleva–, en tanto que Tehuacán atraviesa una crisis de inseguridad.
Al final, ese factor los ha hermanado: el crecimiento del índice delictivo.
Para Lizeth Sánchez García, diputada federal por el distrito de Texmelucan y dirigente estatal del PT, al menos en aquella región el abstencionismo responde tanto al robo de combustible como al desacuerdo en que se encuentran los pobladores frente a sus gobiernos.
“Ciertamente tenemos una zona conflictuada por el tema del huachicol, la delincuencia y muchas cuestiones con las que la gente está en desacuerdo, y creo que la gente planteó ese desacuerdo en las urnas”, reconoce.