Por: Osvaldo Valencia

A casi 10 años de haber perdido el Poder Ejecutivo de Puebla, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) hoy se ve ante el abismo electoral en el que no han dejado de caer.

Desde la elección de 2010, en la que con Javier López Zavala y 883 mil 295 sufragios perdían la gubernatura a manos del Partido Acción Nacional (PAN) y el morenovallismo, el voto duro del tricolor ha visto esfumarse más de 600 mil sufragios hasta haber obtenido la peor votación en su historia en Puebla.

Aunque se igualó el porcentaje alcanzado por Enrique Doger Guerrero el año pasado de 18.49%, en este proceso extraordinario con el marinista Alberto Jiménez Merino la votación cayó hasta 281 mil 874, 18.45%.

EL DESCENSO DE LA VOTACIÓN PRIISTA

En 2010 el Revolucionario Institucional junto a su aliado, el Verde Ecologista de México (PVEM), no resistió la debacle ante la coalición conformada por PAN-PRD-Nueva Alianza-Convergencia y su votación de un millón 26 mil 220 sufragios.

El priismo alcanzó a ganar en nueve de los 26 distritos electorales; sin embargo, desde esos comicios comenzó a perder fuerza en la capital al no obtener la mayoría en ninguno de sus distritos.

Para el proceso 2012-2013, el Revolucionario Institucional perdió la alcaldía de Puebla ante el PAN por una ventaja de 46 mil 700 votos, además de que en la lucha por el Congreso del estado sólo obtuvieron cuatro de las 26 diputaciones en juego. En esa elección la votación del tricolor en el caso de las diputaciones locales fue de 827 mil 488 sufragios.

En 2016, para la minigubernatura, la debacle del tricolor se hizo más notoria con su candidata Blanca Alcalá Ruiz, pues de rondar los 800 mil votos en elecciones pasadas el PRI apenas alcanzó 596 mil 865 sufragios, cayendo ante el panista José Antonio Gali Fayad que obtuvo 805 mil 899 votos.

En la jornada de 2018, donde el PRI postuló a Enrique Doger Guerrero a la gubernatura del estado, el partido se la jugó sin alianzas o candidaturas comunes, logrando por cuenta propia 465 mil 452 votos, muy por debajo de los 957 mil 686 sufragios de la coalición Por Puebla al Frente, y de los 861 mil 501 logrados por Juntos Haremos Historia.

En los primeros días de marzo de este año Doger Guerrero anticipaba una baja votación para su partido al postular a un candidato cercano al ex gobernador Mario Marín Torres.

“Hoy yo señalo que el señor Jiménez Merino va a sacar el peor resultado del PRI de los últimos años, se va a quedar en un penoso último lugar y va a decepcionar a la ciudadanía de Puebla y a los priistas”, señaló como si se tratara de una premonición de lo que pasaría con lo que quedaba del ex partidazo.