Lizeth Sánchez García, dirigente estatal del PT. El trabajo organizado, la suma de diversos liderazgos y la presentación de un proyecto hacia el futuro, la fórmula que le dio 40 mil votos más que los obtenidos en la jornada pasada.
Por: Mario Galeana
En una elección marcada por el abstencionismo y en la que casi todos los institutos políticos perdieron votos, el Partido del Trabajo (PT) recibió 40 mil votos más y creció alrededor de seis puntos, si se consideran las votaciones de diputados federales del año pasado.
Fue un crecimiento meteórico. La tarde del 2 de junio el partido obtuvo 163 mil 44 votos, según el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP,) y hoy es la cuarta fuerza política del estado. No es ocioso apuntar que, junto al PVEM, el PT definió la elección en favor de Miguel Barbosa Huerta como candidato de la coalición Juntos Haremos Historia.
¿Cómo es posible que, contra todo pronóstico, un partido alcance ese grado de crecimiento? Lizeth Sánchez García, dirigente estatal del PT, lo atribuye a un trabajo de organización y, sobre todo, a la apertura total de las puertas del partido, al que define ya como “el único partido de izquierda” en el estado.
La diputada federal tomó las riendas del PT hace tan sólo dos meses, pero desde entonces se dedicó a la caza y captura de líderes desencantados de sus partidos políticos. De ahí que el PT haya tenido un avance súbito en regiones como la Sierra Norte, una de las zonas que tendió la victoria de Barbosa Huerta.
—¿De qué manera consiguió el PT, a diferencia de casi todos los partidos, obtener más votos en una elección en la que prevaleció el abstencionismo?

—Mira, esta es una victoria gracias a la suma de voluntades de muchos actores y liderazgos que han creído en el PT, que creyeron en el proyecto de la Cuarta Transformación, en Miguel Barbosa y, claro está, en Liz Sánchez. Este es un gran resultado con el que estoy muy contenta, pero repito: es la suma de voluntades de todos y estoy agradecida por confiar en este proyecto.
—¿Es, entonces, un triunfo alcanzado por operación y estructura política?
—Es… sí. Así es. Nosotros lo único que hemos hecho es ser conciliadores, es recorrer el interior del estado visitando a mucha gente y presentando un proyecto hacia un futuro. No es sólo el tema de un momento, sino que éste es un plan de trabajo al interior. Ellos creyeron en este gran proyecto y ahí está el número.
—Como ocurre en toda la coalición Juntos Haremos Historia, el PT no crece sustancialmente en la zona metropolitana, pero en otras regiones, como la de Zacatlán, avanza significativamente. ¿A qué lo atribuye?
—Bueno, en Zacatlán se sumaron varios actores. Tuvimos a nuestra diputada local (María del Carmen Cabrera Camacho), tenemos a nuestro líder del tianguis del mercado, tenemos a otro grupo de compañeros que, entre todos ellos, hicieron esta fuerza para poder sumarle votos al Partido del Trabajo. Y bueno, el presidente de Chignahuapan (Francisco Javier Tirado Saavedra) nos dio muchos votos en esa zona, esa es la gran ola de la zona de Zacatlán que mostró y pintó de rojo PT.
—En el distrito de San Martín Texmelucan, al que usted representa en la Cámara de Diputados, hubo una ventaja, sí, pero mínima en comparación con otras zonas. ¿Qué ocurrió?
—Yo quisiera ser la mujer maravilla… pero saqué siete mil votos sin estar presente. Mi gente confió, pero no operé, no estuve presente para pedir el voto, porque me la pasé en el interior el estado organizando la estructura del PT, acomodando, liderando estructuras. La votación que el PT dio en San Martín es importante, es fuerte… pero no la deseable. Claro que podemos avanzar más en muchos sentidos. Ciertamente tenemos una zona conflictuada por el tema del huachicol, la delincuencia… muchas cuestiones con las que la gente está en desacuerdo, y creo que la gente planteó ese desacuerdo en las urnas. Lo que los números nos dicen es que ganó la coalición, que Morena sigue al frente y que nosotros seguimos avanzando, y lo más importante es que si queremos ganar, deberemos seguir trabajando en unidad.

—Para entender mejor la estructura del PT, ¿cuántos militantes tiene el partido y cuáles creen ustedes que son sus bastiones políticos?
—Mira, tenemos alrededor de 40 mil afiliados, no son muchos. Te puedo decir que bastiones petistas son, sin duda, mi casa, mi origen: San Martín Texmelucan, y la zona de Ajalpan y de Tehuacán son las que siempre nos han dado votos por naturaleza. Pero hoy, al día de hoy, podemos checar que nuestras alianzas e invitaciones a diferentes sectores, como lo es Ajalpan, la Sierra Negra. Esa zona es de izquierda y se ratificó como tal. Ahora, si hablamos de Puebla, sacamos más votación que otros años, porque nuestros liderazgos están haciendo otro tipo de trabajo, tenemos otros líderes. Esos son los que están refrescando esta nueva corriente del PT. Creo que en próximos días, con la campaña de reafiliación de comités municipales, podremos tener una estructura más sólida, que es uno de nuestros objetivos para este año.
—Aquella noche del 2 de junio, durante ese festejo sosegado por parte de Miguel Barbosa, el candidato exhortó a Morena a dejar los sectarismos y ejemplifica que, si no se perdió la elección, es porque precisamente el PT y el PVEM se abrieron a ciertos actores. También pidió una evaluación de los partidos por los bajos resultados en la zona metropolitana. ¿Qué hará el PT?
—En eso estamos, justo en eso estamos. Hoy (ayer) que concluye el conteo, vamos a analizar los números reales y toda la dirección analizaremos políticamente qué pasó en cada región, según los números que hayan concluido; saber realmente los promovidos, la gente que salió a votar, quién sí y no. Ese será un informe que haremos en las próximas semanas, para poder comunicar a Miguel Barbosa qué sucedió en el PT, y a su vez, nosotros sabremos a quién tendremos que impulsar a morir en 2021.
—Dentro del círculo más cercano del candidato ya están haciendo acusaciones sobre traiciones o brazos caídos, al menos en la zona metropolitana. En un análisis preliminar, ¿Qué observa qué pasó en esa zona?
—Pues no hicieron su trabajo. No hicieron el trabajo que deberían haber hecho. Haya sido como haya sido, ahí están los números.
—¿Y para el PT qué viene, considerando esta especie de sincretismo que atraviesa hoy el partido con la incorporación de nuevos operadores y líderes? ¿Qué pasará con esa mezcla heterogénea?
—Este es el nuevo PT, donde todas las expresiones son bienvenidas. Donde ahora vamos a la reconciliación y a la consolidación de este nuevo PT. Lo dije hace dos meses y hoy lo vuelvo a decir: mi objetivo es llegar a ser la segunda fuerza política. Hoy somos la cuarta. Anteriormente éramos como la séptima. Ya avancé posiciones. Espero en un futuro no muy lejano avanzar a la tercera y después a la segunda.
—En la conformación de este nuevo gobierno, ¿Qué propuestas presentará el PT a Miguel Barbosa?
—Nosotros estamos trabajando sobre algunas propuestas que aún no le hemos presentado a Miguel Barbosa. Las hemos estado analizando con su equipo de trabajo, pero tiene que ver mucho con el tema de la primera infancia que tenemos que considerar en esta zona, así como propuestas de salud y de trabajo.

—¿Cómo encontró al partido hace dos meses?
—Mira, encontré a un partido tradicionalista…
—¿En qué sentido?
—En un tema de difícil acceso, donde sólo eran los mismos de siempre los que avanzaban, los que coordinaban. Lo que yo hice fue abrir el partido. Hoy tengo un partido de puertas abiertas en el que no me limité a recibir absolutamente a nadie, donde hay gente por todos lados trabajando y luchando por tener un mejor Puebla y, claro está, un mejor PT. Creo que esa es la gran diferencia entre el Partido del Trabajo anterior, y el nuevo PT.
—¿No hay un riesgo para el partido si no se ponen filtros?
—Es muy difícil que sepamos la esencia de los seremos humanos. Es complicadísimo. La gente, hasta que está dentro, es como vemos si perdió el piso, si se subió al ladrillo… en fin. Pero, mientras tanto, cuando la gente trabaja, es militante y aporta, lo sumas y lo impulsas. Cuando sucedan cosas de que algunos personajes no son tan agradables, nosotros marcaremos nuestra línea como tal. El PT no se va a prestar a que lo usen como beneficio propio. Como PT, somos un instrumento de servicio al pueblo. Nos ha costado mucho. Ha sido lento, lento, lento. Pero somos el partido más firme, con más convicción ideológica. Realmente podemos decir que ya somos el único partido de izquierda.
