Diferentes fundaciones y hospitales ofrecen el envío de medicamentos para interrumpir el embarazo antes de los 56 días de gestación.
Por: Guadalupe Juárez
Las opciones para abortar en la entidad no se reducen a la de acudir a una clínica en Ciudad de México, aunque ello también signifique dejar al azar la salud y que el proceso no sea 100% seguro.
En páginas de Internet, diferentes fundaciones y hospitales ofrecen el envío de medicamentos para interrumpir el embarazo antes de los 56 días de gestación.
La oferta se enfoca en Puebla, al remarcar que es uno de los estados donde interrumpir un embarazo es considerado un delito, excepto las cuatro maneras que marca la ley, como si la mujer está en peligro de muerte o sucede una imprudencia durante la gestación, si el embarazo es producto de violación o si el feto tiene alguna malformación genética.
“Hola. Si no puedo desplazarme a la ciudad de México si podría solicitar las pastillas abortivas apenas tengo 4 semanas de embarazo, y no tengo los medios para ir hasta la ciudad de México soy de Puebla (¿si podrían enviar las pastillas a domicilio o tengo que acudir hasta su clínica?”, se lee en una de las decenas de preguntas con la misma solicitud.
La mayoría de las solicitudes de información son de mujeres poblanas; por ejemplo, en la página abortar.méxico.mx, la cual brinda un listado de supuestas clínicas confiables en las que pueden adquirir los medicamentos a domicilio, advierten que son las únicas donde pueden comprarlos de manera legal.
El costo de las pastillas va desde los 900 a los mil 500 pesos, más gastos de envío, y son vendidas por Fundación Naiset –señalada por engañar a las mujeres con un falso embarazo, para hacerlas abortar, o de practicar la interrupción ilegal del embarazo con negligencia– Ginemujer, Fundación Aborto Sin Dolor, Acércatefem o Ginecam, por mencionar algunas.
En todas, para adquirir las pastillas el procedimiento es el mismo: llamar a la clínica, responder unas preguntas del médico para que valore si puede ser candidata de este tipo de procedimiento y la dosis de mifepristona y misoprostol necesaria para interrumpir el embarazo.
Sin embargo, en la solicitud de los medicamentos también se deslindan de cualquier efecto secundario y, en caso de que no se interrumpa el embarazo, advierten que es necesario acudir a otra clínica por su cuenta y optar por el procedimiento quirúrgico.
En marzo pasado, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) pidió a la Policía Cibernética dar de baja el sitio www.pastillasparaabortar.mx, además de lanzar una alerta sanitaria por el comercio de dichos medicamentos, pues requieren prescripción y vigilancia médica, además de que no hay certeza de la preparación profesional del supuesto médico que orienta.
Sin embargo, las páginas de Internet siguen plagadas de diferentes ofertas de venta de los medicamentos. En algunos casos, incluso, las comercializan en 300 pesos, con la advertencia de que no incluye el “acompañamiento” médico.
MÉDICOS PARTICULARES, BAJO LAS SOMBRAS
La penalización del aborto en la entidad ha obligado que otras mujeres opten por la clandestinidad con los médicos para acceder a los medicamentos y practicarse un aborto sin viajar a la capital del país.
Ana (nombre ficticio) consiguió el número de un ginecólogo en noviembre del año pasado, gracias a una amiga. Con él –y el pago de mil 200 pesos– pudo acceder a medicamentos con los que interrumpió su embarazo, con el acompañamiento telefónico del doctor.
“Fue la única manera que encontré, era confiable porque lo había hecho una amiga, pero sí me daba miedo que no funcionara y que el médico me dejara a mi suerte”, relata.
Al acudir a Ciudad de México, el proceso es diferente. La interrupción ilegal del embarazo con pastillas tiene un costo aproximado de dos mil 500 a cuatro mil pesos, donde las clínicas ofrecen acompañamiento durante todo proceso.
La intervención quirúrgica, además de los cuidados posteriores y el seguimiento médico, tiene un precio que va desde los dos mil 800 a nueve mil 620 pesos, en los que dependen las semanas de gestación y el tipo de anestesia utilizada.

