Por: Guadalupe Juárez
Foto: Daniel Casas / Agencia Es Imagen
Al acusarlos de uso discrecional de su cargo, por conflicto de interés y los actos de violencia política, los diputados locales removieron a José Juan Espinosa Torres y Héctor Alonso Granados de la presidencia y vicepresidencia de la Mesa Directiva del Congreso del estado.
La mañana de este miércoles, la Mesa Directiva fue tomada por las integrantes de la LX Legislatura con carteles, en los cuales pedían respeto a las mujeres y exhibían el rostro de Alonso Granados, quien recién había hecho expresiones misóginas.
Además de las manifestaciones, el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, Gabriel Biestro Medinilla, presentaría durante la sesión ordinaria el punto de acuerdo para la remoción de ambos, ante el Pleno con la ausencia justificada de Alonso Granados.
Sin embargo, Espinosa Torres todavía desde la presidencia aprovechó para “renunciar” y acusar ser víctima de persecución tras el proceso electoral y culpar a Biestro Medinilla de controlar el legislativo.
“Renuncio a la presidencia de la Mesa Directiva del Congreso, soy consciente de los intereses perversos del presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, Gabriel Biestro, quien después del 24 de diciembre del año pasado, ha conducido este Poder Legislativo por el camino de la ilegalidad, inmoralidad y perversión”, expuso.
Al salir del recinto, sus compañeros –inclusive de bancada– le dieron la espalda.
En entrevista con medios de comunicación, el legislador aseguró que la decisión era política y se relacionaba con la “búsqueda de culpables” por la pérdida de votos para Luis Miguel Barbosa en la capital poblana.
No obstante, Biestro Medinilla enlistó las irregularidades con las que habría actuado Espinosa Torres desde la presidencia.
Según el coordinador de la bancada morenista, ambos realizaron actos que “rayan en el sabotaje y ultranza del trabajo legislativo y en la corrupción de los valores mínimos que la democracia exige”, planteó.
A Alonso Granados lo acusó de haber ejercido violencia política de género durante la LX Legislatura por expresiones como “mojigatas” y “asesinas de bebés”.
Mientras que a Espinosa Torres lo señaló por solapar e inducir dichas conductas, además de tomar atribuciones que no le corresponden como el nombramiento del diputado Valentín Medel como secretario de la Mesa Directiva.
Asimismo, lo acusó de ocultar un dictamen en estado de resolución, en el que se iniciaba un procedimiento de determinación de responsabilidades administrativas por su cuenta pública 2015 como alcalde de San Pedro Cholula.
También, apuntó, hizo “uso discrecional” de su cargo, señalamientos desde el año pasado.
