Sin Derecho de Réplica
Por: Alberto Rueda / @AlbertoRuedaE

Si habrá aumento al precio del pasaje para el transporte público y se concretará en las siguientes semanas, antes de que el nuevo gobierno asuma funciones.

Dos funcionarios de primer nivel me lo han confirmado, aunque también me han pedido mantener sus identidades en el anonimato.

Las mesas de negociación se han mantenido activas todos los días entre los actores involucrados por parte del gobierno como de los concesionarios, para llegar al mejor acuerdo posible.

Los permisionarios argumentan que el precio de sus tarifas no ha sufrido modificación alguna desde hace ocho años, que los insumos como combustible, llantas y refacciones han incrementado en costos y que sus ganancias se han reducido sustancialmente, no dejándoles posibilidades de ofrecer el mantenimiento adecuado a sus unidades (aunque suena más bien a pretexto).

Señalan además que el precio de entre seis y siete pesos que actualmente se tiene es el más bajo a nivel nacional, sólo después de Chiapas.

El gobierno ha esgrimido argumentos relacionados al alto costo político que pueda representar para esta o la próxima administración un aumento en la tarifa, pero, sobre todo, que un aumento afectaría directamente la economía de las familias poblanas y más en este momento de incertidumbre en el país.

Al final se aprobará un incremento de entre uno y dos pesos (no de cuatro, como ha sido la exigencia final de los transportistas), pero se impondrán condicionantes muy precisas como renovar sus unidades cada 10 años sin pretexto y, tal como lo plantea la ley, ofrecer mantenimiento constante a sus unidades para que no sigan siendo un peligro para la sociedad por el número de accidentes que provocan en las calles.

Se busca que la calidad del servicio mejore sustancialmente y que esto provoque que el enojo social dure menos tiempo, pero, insisto, con acciones contundentes.

Hoy se sabe que este mismo planteamiento se había propuesto días antes de la trágica muerte de la entonces gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo.

De manera paralela, en el Congreso se promoverá un paquete de iniciativas para que estos compromisos se conviertan en ley, como retirar la licencia de conducir a quienes cometan infracciones viales y el retiro automático de la concesión para aquellos transportistas cuyas unidades se vean involucradas en percances fatales.

Así que en breve estaremos conociendo los términos del aumento y las condiciones que se impondrán para que verdaderamente el servicio muestre mejoras sustanciales.