La Quinta Columna
Por: Mario Alberto Mejía 

Mucho se habla de las salidas que tendrán tres ayuntamientos decepcionantes del estado: Puebla, Tehuacán y San Martín Texmelucan.

Sobre el primero empiezan a volar los pájaros negros de la guillotina.

Y de entre las varias soluciones para redirigir la nave surge una: poderosa, brutal, pragmática.

Un Concejo Municipal.

(Ahórrense sus correcciones los despistados: este Concejo se escribe con c de carnicero).

Y aunque algunos buscan sólo mover a algunos funcionarios, lo cierto es qué hay voces duras e influyentes que piden, exigen, la conformación de un Concejo Municipal.

Esto implicaría, faltaba menos, la salida de Claudia Rivera Vivanco del ayuntamiento y su eventual incorporación a una posición menos dañina.

“Duros contra moderados” se llama la película.

¿Quiénes se impondrán?

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Dos Mensajes Sangrientos

Cada vez que inicia un nuevo gobierno suelen llegar mensajes sicilianos.

Hoy no es la excepción.

La madrugada del domingo 14 de julio apareció una manta en las inmediaciones del Mercado Hidalgo con una leyenda ominosa:

“Llegó la limpia, pinchi gobierno de mierda. Es el primer aviso. El Negro viene con todo. Atentamente: Cártel Jalisco Nueva Generación”.

(La ortografía fue corregida en aras de no violentar más el ambiente).

El citado Negro es un líder narcomenudista que operaba en el tianguis La Cuchilla, y que hoy vive el síndrome Mario Marín: está prófugo.

Días después de la aparición de esa narcomanta, el viernes, fue levantado Luis Fernando Tinoco Cervantes, delegado de la Secretaría General de Gobierno en Huejotzingo.

Un auto compacto se le atravesó.

Y empezó el calvario.

(¿A dónde van los desaparecidos?)

Este domingo apareció muerto en un pozo de cincuenta metros de profundidad.

Lo maniataron y lo torturaron.

Si el medio es el mensaje —como decía el clásico—, la narcomanta y esta ejecución tejen sombras tenebrosas.

¿Qué nos quieren decir?

La traducción se la dejo al hipócrita lector.

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La Cenicienta del Senador

Grave error es que una reportera elogie desmedidamente a un político.

Es el caso de Pao, ligada al equipo de Alejandro Armenta.

Todos saben —sabemos— que Pao es porrista del senador.

Ése no es el problema.

El conflicto real es de interés.

Todo esto viene a cuento porque Pao opera sin mesura alguna en favor de Alejandro Rojas Díaz Durán, presunto aspirante a la presunta dirigencia nacional de Morena y enemigo jurado de Miguel Barbosa Huerta, gobernador electo de Puebla.

El mensaje es brutal.

¿Quién mueve los hilos de la trama?