Pese a los hechos, advirtió que los datos están resguardados, ya que reservó una copia

Por: Staff 24 Horas Puebla

Foto: Especial

La periodista y escritora Lydia Cacho Ribeiro reveló que tras el robo a su casa el pasado 21 de julio, fue sustraída información referente a la red de pederastia que denunció en 2005 y que involucró a los empresarios Jean Succar Kuri y Kamel Nacif Borge, además del ex gobernador de Puebla, Mario Marín Torres.

En entrevista con Joaquín López-Dóriga para Radio Fórmula, la activista denunció que quienes allanaron su domicilio son profesionales y cometieron “actos relacionados directamente con violencia de género” en su habitación con el fin de intimidarla.

Pese a los hechos, advirtió que los datos están resguardados, ya que reservó una copia.

“No se robaron nada de valor, únicamente material periodístico muy delicado que por suerte e inteligencia periodística había copiado y traigo conmigo en el viaje en el que estaba, y dejé copia en otro país.

“Se llevaron todo el material relacionado con (Jean) Succar Kuri, el material relacionado con el caso de Kamel (Nacif) y el ‘Góber’ precioso, de Miguel Ángel Yunes Linares (ex gobernador de Veracruz), toda la evidencia que yo resguardo en una caja especial y cámaras fotográficas”, aseguró Cacho Ribeiro.

Agregó que el robo a su casa tuvo el objetivo de amedrentarla y dejarle en claro que están sobre ella, en alusión a los empresarios y políticos a quienes señaló desde 2005. Advirtió que continuarán sus investigaciones e insistirá en que sean detenidos.

Lydia Cacho fue acusada de difamar y calumniar al empresario Kamel Nacif Borge, por lo que fue detenida por policías de Puebla el 16 de diciembre de 2005 en Cancún, Quintana Roo, y trasladada a la entidad por órdenes del gobierno de Marín. La periodista estuvo en los separos por 20 horas, hasta que pagó una fianza de seis mil dólares.

En agosto del año pasado, el Comité de Derechos Humanos de la ONU resolvió a favor de Cacho Ribeiro, al determinar que los gobiernos federal y el del ex gobernador Mario Marín quebrantaron sus garantías individuales al detenerla de forma arbitraria durante diciembre de 2005.

En su resolución, el organismo emitió un dictamen en el cual señaló que la detención de la periodista no tuvo justificación y obedeció a la publicación del libro “Los demonios del Edén”, en el cual involucró al empresario Kamel Nacif en una red de pornografía infantil.

Ese mes, integrantes de la agrupación defensora de periodistas Artículo 19, así como el Comité de Derechos Humanos del organismo internacional, demandaron la reparación integral del daño y reabrir las investigaciones.