La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) anunció que las jirafas masái se encuentran en peligro de extinción.
La subespecie que habita Kenia y Tanzania está en grave riesgo por la caza furtiva y los cambios en los usos del suelo.
Se estima quedan 35 mil jirafas masáis salvajes, pero su población descendió casi 50% en los últimos 30 años.
La población total de jirafas de África ha menguado hasta 40% en ese mismo periodo.
De las 9 subespecies de jirafa, las masái y las reticuladas se encuentran en peligro de extinción, mientras que las nubianas y las de Kordofán están en peligro crítico de extinción.
La caza de jirafas es ilegal en Kenia y Tanzania, pero las matan de manera furtiva por su piel, carne, huesos y colas.
UICN estima se caza ilegalmente a entre 2 y 10% de la población cada año en el parque nacional del Serengueti, en Tanzania.
Medios de dicha región informaron existe la creencia de que el tuétano y los cerebros de las jirafas pueden curar el VIH y el sida.