El instituto indicó que de no ofrecer una alternativa legal de ingresos, los esfuerzos para contener la delincuencia serán nulos.

Por: Guadalupe Juárez

De no ofrecer una alternativa legal de ingresos a las familias que habitan los municipios con mayor índice delictivo en la entidad similar a los que ofrece una actividad ilícita para satisfacer sus necesidades básicas, los esfuerzos para contener la violencia y los delitos serán nulos, concluyó el Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim).

En el análisis Delitos de Alto Impacto del estado de Puebla del segundo trimestre de 2019 consideran que la estrategia de seguridad en el estado ha sido limitada.

“Desde el 2017 ya se había comentado sobre el esparcimiento que estaba teniendo la incidencia delictiva en la entidad poblana y en este año se indicó el incremento que se podía dar; la realidad es que se están propiciando las condiciones para mantener o incrementar los indicadores negativos”, dice el documento presentado ayer.

Para el Igavim, parte de los factores de riesgo que llevan a la población a la comisión de delitos son los que emanan de las necesidades generadas por el rezago social, la pobreza, el grado de marginación y la falta de acceso a la educación.

Otro factor de riesgo que detectaron es el robo de combustible, el cual lo vinculan con el aumento de homicidios dolosos y como un generador de impacto negativo en los municipios de Tehuacán, San Martín Texmelucan, Huauchinango, Teziutlán, Cuautlancingo, San Andrés Cholula, San Pedro Cholula, Amozoc y la capital poblana.

A ello se suma que los esfuerzos de la Fiscalía General del Estado (FGE) son todavía limitados, lo cual causa la molestia de la ciudadanía y se inhiba el interés en denunciar, lo que a su vez provoca que el delito permanezca impune. Por ello, el Igavim consideró que se reflejará a final de año si mejoró su eficacia con el ingreso de más personal a la dependencia estatal.

Asimismo, recalcaron la necesidad dar seguimiento a programas de reinserción social en los reclusorios y cortar el círculo delictivo.

Los números

De acuerdo con el análisis de los delitos del segundo trimestre del año en curso a comparación del mismo periodo de 2018, en la entidad poblana los feminicidios crecieron hasta 133%, el secuestro 36.36%, el robo a vehículo presentó un incremento de 4.37%, a casa habitación 29.72% y el robo a negocio repuntó 9.92%.

En tanto, el robo a transeúnte presentó un alza de 62.08%, mientras que los casos de violación aumentaron 6.02%.

En contraste, los asesinatos registraron un decremento en un 2.43%, el homicidio culposo 38.98%, la extorsión 4.08% y el robo a transportista 16.24%.

Los municipios considerados focos rojos en cuanto a asesinatos y feminicidios son Huauchinango, San Martín Texmelucan y Atlixco, los cuales rebasaron la tasa estatal de la entidad de 5.90 casos por cada 100 mil habitantes.

En cuanto a homicidio culposo son Tehuacán, Atlixco y San Martín Texmelucan; en secuestro, San Andrés Cholula, Puebla, Teziutlán y San Pedro Cholula; en extorsión son Amozoc, Teziutlán, Tehuacán y San Andrés Cholula.

En robo de vehículo los municipios con más casos son San Martín Texmelucan, Cuautlancingo, Tehuacán, San Pedro y San Andrés Cholula, Puebla y Amozoc.

Respecto al robo a casa habitación, San Andrés Cholula, Atlixco, Cuautlancingo y Puebla, mientras que robo a negocio son Puebla, San Andrés y San Pedro Cholula.

En robo a transeúnte, la capital poblana y San Andrés Cholula; en violación, Cuautlancingo y Puebla. En tanto que, en robo a transportista, los puntos más vulnerables fueron Amozoc y San Martín Texmelucan.