Por: Guadalupe Juárez
Foto: José Castañares / Agencia Es Imagen 

Al rendir su primer mensaje como gobernador en el Auditorio Metropolitano, Luis Miguel Barbosa Huerta se comprometió a “no fallar” y dedicar “todo su esfuerzo” a Puebla, así como a ganarse la confianza de la ciudadanía.

“Tenemos que acreditar que quienes pondremos en marcha la Cuarta Transformación somos diferentes, respetando los derechos laborales de todo mundo”, dijo al afirmar que ha quedado atrás la coyuntura electoral que duró dos años.

Frente a funcionarios federales, líderes partidistas de la alianza Juntos Haremos Historia, senadores, diputados locales y presidentes municipales, aseveró que Puebla está esperanzada con la llegada de la izquierda al poder público y espera ver cómo ejercerán el poder.

“Lo que tiene que hacerse en el ámbito local son nuevas formas de hacer política gubernamental, política con rostro humano, política cercana a la gente. Un gobierno que admita la crítica, que procure la participación de la sociedad”, afirmó.

De esta forma, anunció que cada martes él y los titulares de las dependencias estatales saldrán de las instalaciones de gobierno para escuchar a la ciudadanía y cada dos meses visiten una de las regiones en las que se dividirá el estado, con lo cual el poder se convierta en un servicio público.

Reiteró que no habrá más presos políticos, por lo cual revisará expedientes de quienes se encuentren en esta situación, así como las auditorías a gobiernos anteriores.

“La reconciliación también se alcanza cumpliendo la ley. Nadie me puede decir que no aplique la ley. Nadie podrá recomendarme que alguien que abusó de sus funciones, que se aprovechó de Puebla no se le aplique la ley”, sostuvo.

También ofreció al Poder Judicial y Legislativo total independencia sin sometimiento ni sumisión, sino un equilibrio de poderes.