Garganta Profunda
Por: Arturo Luna / @ALunaSilva
La situación financiera con que el gobernador Miguel Barbosa recibe el estado se ve difícil: de los 91 mil 753 millones de pesos que fueron aprobados para el actual ejercicio fiscal, apenas hay en disposición de ser utilizados de acuerdo con sus planes, 600 millones de pesos. El resto, o ya fue gastado o está comprometido. “Me están dejando un presupuesto manoseado, sin planeación, yo no puedo hacer planeación de un año, necesito terminarlo”, reveló el nuevo mandatario en la primera entrevista ya con la investidura y en Televisa Puebla. Aunque no todo son malas nuevas, pues hay buen horizonte en salud y seguridad, se vienen cinco meses muy apretados económicamente, que demandan de su administración, como él ya señaló, audacia y austeridad.
“Me va a dar tiempo para todo”, sin embargo es la frase contundente con que el gobernador habla de la etapa que tiene por delante.
Si bien hay problemas con el dinero que quedó disponible en este 2019, también hay un panorama positivo con la nueva estrategia de seguridad, en coordinación con los gobiernos federal y municipales.
La Marina, el Ejército y la Guardia Nacional tendrán una participación muy activa y la administración estatal asumirá los mandos policiacos en las cabeceras.
En materia de salud, el nuestro será el estado con más camas en los hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Habrá una inversión histórica de 40 mil millones de pesos, en este rubro, que anunció Andrés Manuel López Obrador en su primera visita en la era barbosista, en Xicotepec.
Y cuatro nuevas obras hospitalarias se realizarán en Puebla.
También en las buenas nuevas, el mandatario estatal se congratuló de la comunicación y relación directas, con buena química desde hace más de 24 años, con el Presidente de la república.
La próxima semana habrá una reunión estratégica y específica para proyectos poblanos.
“El Presidente de la república tiene toda la disposición para ayudar a Puebla”.
Al arranque de este periodo de gobierno, que por las condiciones convulsas de los últimos meses será de un poco más de cinco años, la mayor adversidad administrativa la representan las finanzas.
Hay muy poco y Miguel Barbosa lo estableció sin maquillaje en la entrevista.
“A ver, de manera muy clara, porque el secretario de Finanzas del gobierno anterior dijo que iba yo a tener tres mil 500 millones de pesos, y yo en un tuit dije ‘mejor que no diga nada, porque después se puede haber equivocado’ y efectivamente… a la hora que mi secretaria de Finanzas (María Teresa Castro Corro) me hizo ya la explicación, no es así. Hay mucho dinero que ya está comprometido.
“Por ejemplo, del campo 225 millones, yo no se los voy a quitar al campo. No están gastados…”
—¿De qué presupuesto dispones?
—Mira, se van a sorprender: así, que yo puedo decir destínense a esto, que o tengan compromisos, 600 millones… 600 y cacho de millones de pesos, porque los demás tendría yo que reorientarlos de donde están comprometidos.
“No están gastados, por cierto, y ni siquiera están en una cuenta, es del producto de las remesas que van a llegar”.
—… 600 millones de pesos son muy pocos millones de pesos…
—Tenemos que hacer muchas cosas y las vamos a hacer. Pero créame que vamos a ser un gobierno austero, en extremo austero. Tenemos que actuar con mucha audacia también, porque tenemos que hacer gastos de seguridad pública.
La conversación en Televisa Puebla se dio luego de la primera visita de López Obrador a la entidad con este nuevo gobierno, la que resultó para Miguel —como pide que le llamen— “muy estimulante… Es un espíritu de verdad extraordinario”.
El compromiso presidencial, con la testificación del director del IMSS y ex compañero de bancada del gobernador poblano en el Senado, Zoé Robledo, fue extraordinario en monto, 40 mil millones de pesos, y en acciones.
Como aquí habíamos adelantado, habrá cuatro nuevas obras: la reposición de San Alejandro, la ampliación del Hospital General de La Margarita y las construcciones del Hospital de Amozoc y de San Andrés Cholula.
“Puebla va a ser el estado con el mayor número de camas del Seguro Social”, destacó.
La relación con el Presidente es inmejorable y se reflejará todavía más.
La próxima semana, Barbosa tendrá una “reunión estratégica” con el Primer Mandatario, para presentarle proyectos para la entidad.
Adelantó que “estoy tocando puertas, sé hacerlo”, para que a pesar de que su administración llega casi al final de un año fiscal, se abran las ventanillas de las dependencias federales para Puebla, para su gobierno, para los poblanos y para sus proyectos.
Punto medular de su administración será el combate a la criminalidad.
Lo dijo con claridad y confirmó lo que hemos venido explicando:
“El tema de la inseguridad es preocupación del gobierno federal y del gobierno estatal y nos va a ayudar con estrategia… para que sea la Marina, el Ejército, la Guardia Nacional las que estén vigilantes de la seguridad en Puebla”.
Anunció que, “sin desplazar” a los cuerpos locales, el gobierno del estado en coordinación con el federal asumirá los mandos de la seguridad pública.
Con especial atención en la zona conurbada, pero siempre respetando la autonomía de los ayuntamientos y los presidentes municipales.
Y reiteró: “El asunto de la inseguridad no es percepción, es realidad, y quien diga eso, que reconozca que no puede”.
Barbosa Huerta puso sobre la mesa nuevamente el tema de la deuda heredada del anterior régimen y que compromete los recursos estatales, “la riqueza estatal”, pues asciende a alrededor de 44 mil millones de pesos.
“Una cifra asfixiante”, sentenció.
Buena parte es producto de “contratos en condiciones leoninas, corrupción… y que debilitan la economía estatal”.
Pronto será informado el detalle.
La reconciliación a la que ha convocado, aclaró, es entre la autoridad y la sociedad.
Se trata de anular con la “brecha de desconfianza” de los ciudadanos hacia la política, “para alcanzar la paz y el bienestar”.
“La reconciliación se llega y se alcanza cumpliendo con la ley… No voy a permitir que la reconciliación se entienda como vuelta a la hoja y todo en paz.
“Eso no es reconciliación, eso es impunidad”.
¿Se puede todo nuevo?, fue la pregunta.
“Se debe de poder, porque Puebla necesita una resiliencia… la capacidad que tiene una persona, un colectivo, de poder reponerse ante un momento traumático”.
Esa es la Puebla, desde las frases, las respuestas y las descripciones que perfila el barbosismo.
Que le vaya muy bien a Miguel Barbosa.
Porque entonces nos irá bien a Puebla y los poblanos.
TONY GALI SÍ FUE INVITADO A LA TOMA DE POSESIÓN DE MIGUEL BARBOSA
Muchas especulaciones corrieron la pasada semana sobre la asistencia de ex gobernadores de Puebla a los actos con motivo de la toma de posesión de Miguel Barbosa.
Tanto las presencias como las ausencias fueron causa de múltiples comentarios, algunos totalmente desinformados.
En el caso de Tony Gali Fayad, hay plena constancia de que sí fue invitado al evento que tuvo lugar en el Auditorio Metropolitano, pero no acudió por encontrarse fuera de Puebla
Así, de hecho, el propio Gali se lo hizo saber al gobernador Miguel Barbosa en una carta enviada el pasado 30 de julio.