Las Serpientes
Por: Ricardo Morales / @riva_leo

En memoria de don Mauro González Rivera

Un plan perverso se traza en los más altos niveles, para impedir que el PAN se haga de la presidencia municipal de Puebla y que Morena mantenga el gobierno de la cuarta ciudad más importante del país.

En este plan, una pieza clave es el ex rector de la Udlap y ex candidato del PAN a la gubernatura, Enrique Cárdenas Sánchez, quien se apresta para ser el nuevo Maurer y dividir el voto del albiazul.

En toda esta trama juega también un papel preponderante el partido Movimiento Ciudadano (MC), propiedad del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, quien apoyó a Cárdenas en este año para que fuera el candidato de la alianza PAN-PRD-MC a la gubernatura.

Y es que Alfaro ya pactó, como casi todos, con el presidente López Obrador; el gobernador de Jalisco enviará, y recuerden bien esta columna, como candidato de MC a Enrique Cárdenas.

El plan es muy sencillo, pero a su vez ha requerido de una cirugía política muy importante. Cárdenas jugará el papel que en 1998 jugó el empresario Emilio Maurer Espinosa para fracturar el voto opositor y abrirle el paso a Morena, para que pueda retener el gobierno de la capital.

La intención es aislar al panismo local, el cual no se podría aliar con ningún otro partido político porque el PRD ya está también en la esfera del “lopezobradorismo”, a través del ex rector de la UNAM, José Narro, quien se apresta para hacerse con la dirigencia nacional del que fuera el partido del Sol Azteca, instituto político que cambiara de nombre y colores.

Una vez aislado, el panismo poblano y su futuro candidato en 2021 tendrían que hacer frente, por un lado, a la coalición encabezada por Morena, más el PT, Verde y Redes Sociales Progresistas (ex marinistas), así como también a Cárdenas, a través de MC, y lo que será el nuevo PRD, más un candidato independiente que no será otro que el diputado local Marcelo García Almaguer, curiosamente ex panista.

Sometido a tres fuegos, cercado por todos lados y con dos candidatos, Cárdenas y Almaguer, encaminados al mismo mercado electoral, las posibilidades del panismo de ganar la alcaldía serían mínimas, por no decir nulas.

Reitero, Cárdenas será el nuevo Maurer, quien en el año de 1998 dividió al voto opositor para evitar que el panismo, a través de su candidato, El Mosco José Antonio Díaz García, pudiera retener la presidencia municipal de Puebla.

Maurer fue convencido por el entonces gobernador Manuel Bartlett de convertirse en el candidato del PRD a la alcaldía; el polémico personaje creció en campaña como la espuma, merced a su relación con el Puebla de La Franja, cuyos campeonatos aún estaban frescos.

Emilio logró obtener más de 100 mil votos y creció tanto que al último fue necesario enviarlo a su casa para evitar que pudiera incluso rebasar al entonces candidato del PRI a la alcaldía, Mario Marín Torres.

Ahora, el ex rector de la Udlap se apresta a jugar ese papel bajo las siglas de Movimiento Ciudadano y, reitero, recuerden muy bien esta columna porque cantado vale doble.

Se dice que el académico habría tenido, a través del propio Maurer, acercamientos con personajes cercanos al gobernador Barbosa Huerta para jugar este papel y quitarle entre tres y cinco puntos al panismo en 2021, suficientes para hacer ganar a Morena. Ni hablar.

Por esta razón el gobernador Miguel Barbosa no se preocupa de las malas calificaciones que tienen las administraciones emanadas de su partido; el antídoto contra el PAN está listo, además de que se aderezará con la liberación de sendas órdenes de aprehensión contra distinguidos militantes del albiazul que formaron parte del morenovallismo.

Pobre del panismo poblano y, en general, del PAN nacional; es el único partido de oposición que aún queda en el país, pero bastante disminuido y sin oportunidad de hacer mella en la 4T; ahora se entiende porqué el presidente de la República habló de que la oposición esta moralmente derrotada, él tiene prácticamente el control de todos los partidos políticos.