Economía, Política y Otros Pecadillos
Por: Michel Chaín Carrillo / @MichelChain

Economía

Señalar que la economía va mal, y que el Gobierno de la 4T nada más no encuentra por dónde entrarle, resulta a estas alturas del año hasta repetitivito. Cada vez que se presenta un nuevo indicador, un nuevo análisis o un nuevo artículo por parte de la prensa calificada, es para señalar lo mal que va la economía nacional y la incapacidad de las autoridades para reaccionar de manera favorable.

Ya sea la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés) fijando su perspectiva de crecimiento para el país en este año en un raquítico 0.4%, o el INEGI dando a conocer que el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) para julio decreció tanto respecto al mes previo (-0.1%) como respecto a julio de 2018 (-0.6%), los datos son malos. Y lo peor es que el gobierno federal parece no tener capacidad de reacción.

Sólo estamos a la espera de que la nueva reducción del Banco de México a la tasa de interés sea milagrosa y logre el dinamismo que el Ejecutivo federal no ha podido o que China y el Gobierno de Trump superen su conflicto comercial y México se agarre de la economía gringa para salir del estancamiento.

Política

El entorno político en Estados Unidos está en plena convulsión y no es para menos. El presidente Donald Trump se acaba de unir a la selecta lista conformada por Andrew Johnson (1868), Richard Nixon (1974) y Bill Clinton (1998-1999) como los únicos presidentes en la historia de los Estados Unidos en ser sujetos a un proceso de destitución.

Si bien el inicio del procedimiento no es una sentencia inamovible en contra de Trump (tanto Johnson como Clinton la supieron sortear para mantenerse en la Presidencia; Nixon renunció en cuanto se aprobó su impeachment, interrumpiendo así el proceso), sí es un duro golpe para su administración de cara tanto a su posible reelección como al conflicto comercial que sostiene con China.

Johnson enfrentó su proceso de impeachment como parte de la lucha por el poder posterior a la Guerra Civil; Nixon se vio obligado a renunciar dado el escándalo Watergate y el espionaje ilegal al Partido Demócrata; y Clinton por sus problemas de faldas (o, en este caso, vestidos azules).

A diferencia de todos ellos, el proceso iniciado contra Trump tiene un cariz internacional ya que, como reseña de gran manera Jorge Berry en su texto para El Financiero, al parecer hay evidencia que demostraría que el presidente de los Estados Unidos detuvo un paquete de ayuda humanitaria a Ucrania como medida de presión para que el presidente del país europeo, Zelensky, le diera información que pudiera afectar al demócrata Joe Biden quien, para los estrategas de Trump, sería su rival en las próximas elecciones.

Ya el presidente Trump señaló que efectivamente existe la llamada telefónica con el presidente Zelensky y hay una enorme presión por hacer público el contenido de esta. De ser cierta la acusación, Trump habría pedido a un gobierno extranjero que interviniera en un proceso electoral estadounidense.

Si juegan bien este incidente, los demócratas pueden tener el sartén por el mango y darle un golpe de timón a la próxima elección. Hay que estar muy pendientes.

Otros Pecadillos

¡Fin de semana de clásico nacional donde mis Chivas del Guadalajara se enfrentan a las Águilas del América! Lástima que, desde que los dos equipos son transmitidos por la misa televisora, la rivalidad entre los dos equipos se ha desdibujado y hoy el Clásico, a menos que se dé en liguilla o haya algo de definitorio en el resultado, no emociona a prácticamente nadie. Como los veo, me late que va a ser el “clásico, pero empate” entre ambos cuadros.