Por: Guadalupe Juárez
El aumento del pasaje será acorde a la media regional correspondiente al centro del país y no nacional, por lo cual el alza de 2.50 pesos no es definitiva, aclaró el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta.
En entrevista, agregó que el anuncio del aumento también contempla las acciones a las que serán obligados los concesionarios para mejorar el servicio, como los antecedentes no penales de sus conductores y los botones de pánico.
“El acuerdo se dará a conocer después del 16 de septiembre porque va a redondearse todo un conjunto de cosas; vamos a bajar las licencias, las multas, vamos a exigir que los choferes tengan exámenes para ver quiénes son, todo un conjunto de seguridad, tecnología, cámaras, GPS, muchas cosas”, declaró.
El lunes, el mandatario estatal se reunió con los concesionarios para hablar de un estudio que hizo la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), que arrojaba que la media nacional del costo del viaje en transporte público era de 8.50 pesos, por lo cual era el límite que fijaría el gobierno estatal.
El representante de la Coordinadora Estatal del Transporte, Arturo Loyola González, explicó que todavía no era definitiva una tarifa, pues seguían en los lineamientos a lo que se comprometían los transportistas y el reordenamiento de rutas.
Puebla tiene la tarifa más baja del país, fijada en seis pesos; estados aledaños como Tlaxcala el costo del viaje es de siete pesos por seis kilómetros de recorrido y 10 centavos por kilómetro extra; en Ciudad de México es de cinco a siete pesos; en Hidalgo, de ocho a nueve pesos, y en Veracruz de ocho a nueve pesos, misma tarifa que en Morelos y Oaxaca.
Hay estados como Baja California donde el precio del viaje en transporte público llega a los 15.50 pesos, en Guerrero es de 10 y 18 pesos, y en Baja California Sur de 12.50 pesos, de acuerdo con un estudio que realizó el Instituto Queretano del Transporte.
